Santiago Solari llegó como fichaje estrella para el América en diciembre de 2020 tras el cese de Miguel Herrera, el entrenador español traía un aura especial y así lo transmitió desde sus primeros días al mando del equipo azulcrema.
El timonel argentino buscó empaparse de todo lo que rodeaba al América tanto interna como externamente, fue un entrenador que le prestaba mucha atención al entorno del equipo, esto último le inquietaba en demasía.
De hecho, Solari estaba al tanto de lo que rodeaba al club desde su posición, y una de las situaciones que cambió de tajo fue la relación con la prensa. Consciente que Miguel Herrera había sido un entrenador muy abierto con los medios, el Indiecito optó de manera diferente, fue más seco y nunca le gustó que se hiciera esa comparación con el Piojo en su modo de dirigirse.
Pero no fue el único momento en el que quiso desterrar todo lo que tuviera relación con el Piojo, de hecho, hubo un par de pasajes más que dejaron claro que esa imagen que había logrado tener Herrera en Coapa le generaba cierta molestia.
Porque a lo largo de su estancia se hablaba de las rachas que lograba en comparación con las que tuvo el Piojo. Esas comparaciones nunca, nunca le parecieron bien. Y eso que en su primer semestre solo lidió con el recuerdo que había de Miguel y no con un entrenador en activo.
Luego, en una Fecha FIFA, América y Tigres se midieron en un amistoso, el Piojo ya estaba al frente de los felinos y se saludaron sin problema, pero después corrió el rumor de que a Santiago no le pareció que él haya tenido que ir a buscar a Miguel para saludarse.
Y lo último se dio en el juego de Liga, unos días antes de la final de Concachampions se midieron en el estadio Azteca, las Águilas iban líderes y si ganaban aseguraban el liderato, Santiago pudo haberles dado descanso a algunos jugadores, no lo hizo, mandó a su mejor equipo porque quería vencer al Piojo, no estaba dispuesto a que su invicto como local pudiera terminarse ante los Tigres de Miguel Herrera.
Ganó Solari el partido, pero perdió a Aquino para la final con Rayados y de ahí no ganó más en ese torneo y se fue eliminado en cuartos por Pumas. Por si fuera poco, en ese mismo duelo hubo la queja del saludo previo.
Resulta que Miguel salió antes, pasó a saludar a toda la banca de América, Solari venía detrás y cuando llegó a la zona técnica Miguel seguía en la banca de las Águilas repartiendo saludos, Santiago pasó de largo, se acercó a la banca de Tigres, pero no vio al Piojo, ya cuando Miguel terminó de saludar al staff americanista se cruzó con Solari y se saludaron. Otra vez el run run de que él tuvo que irlo a buscar.
Acabó el partido y Solari paró pecho en la conferencia, presumió su récord de puntos como local, el mismo que no le sirvió de nada en la Liguilla. El argentino llegó por la puerta grande y se fue por la de atrás, no llegó al título, algo que sí logró el Piojo, terminó peor que ese fantasma que solo él veía en Coapa.
DAO