El torneo Guard1anes será el número 18 de Paul Aguilar defendiendo la camisa de América,el lateral derecho se ha convertido en el núcleo de experiencia y una extensión de Miguel Herrera en el vestuario de las Águilas, un tipo que ha cumplido y le ha tocado vivir un ciclo ganador, sobreviviente de las últimas dos administraciones, la puerta del adiós parece empezar a abrirse a los 34 años, pero mientras las piernas le den la capacidad de pelear el puesto se mantendrá como titular este semestre.
Paul llegó a Coapa justo en el Apertura 2011, ese torneo en el que América tocó fondo, fueron seis meses en los que el equipo fue en picada. Después de eso, lo que le ha tocado vivir es una época fructífera en la que ha fue madurando como futbolista y ganando peso en el vestidor. Tipo dicharachero, cuentan que hay que cuidarse de él por las bromas que hace, pero siempre suma para el grupo. Condición básica para subsistir en cualquier vestuario.
En casi 9 años en el Nido, Paul no ha sido inmune a las lesiones, como muchos futbolistas ha pasado por diferentes situaciones que lo han dejado fuera de algunos partidos, lo más grave ocurrió en el Apertura 2016, el torneo del Centenario, cuando sufrió la ruptura del ligamento anterior cruzado en un partido de Copa.
Paul no es un tipo de reflectores, huye mucho de las entrevistas, dice que es porque le intimida hablar ante las cámaras, no lo hizo en aquel Apertura 2014, cuando Antonio Mohamed y la directiva lo hicieron a un lado del equipo en plena Liguilla. Apretó la mandíbula y fue un hincha más del equipo desde el palco.
Ganador de tres Ligas (Clausura 2013, Apertura 2014 y Apertura 2018), dos Concachampions (2014-15 y 2015-16), una Copa Mx (Clausura 2019) y un Campeón de Campeones (2019). Mundialista en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, son parte de los blasones que la han concedido el gafete de capitán en el América. Una distinción que conlleva obligaciones.
A casi nueve años de llegar a América, Paul Aguilar tiene claro que tratará de hacer lo posible por alargar su estadía en Coapa, aunque en diciembre termina contrato, en su cabeza está la idea de seguir porque le gustaría retirarse con la playera de las Águilas.
“Me veo retirándome en América, es una realidad que me queda de aquí a diciembre el contrato. No quisiera poner fin a mi carrera todavía, me queda un rato más. Sea donde sea, titular o en banca, me toca el poder apoyar a mis compañeros y al club para poder darles lo mejor. Lógicamente uno lo que quiere es siempre jugar y ganar títulos”, comentó.
Paul se alista, con el resto de sus compañeros, para la Copa por México y para el torneo Guard1anes, el primero para medir sus sensaciones tras el parón por el covid-19, el segundo, un certamen en el que están obligados a pelear por el título, porque si algo sabe y debe transmitir el capitán es que eso es lo único que vale en Coapa.
CC