Al América le bastó con la resistencia y un instante de contundencia para anotar su nombre como finalista de la Concachampions. En la vuelta contra el Philadelphia, el juego de las Águilas estuvo lejos de ser un intercambio de golpes, los de Coapa apostaron por la contención y les dio resultado, desquiciaron a los estadunidenses y los liquidaron en la recta final, primero con un gol de Nicolás Benedetti y luego con uno de Henry Martin.
En el momento de más apremio fue Memo Ochoa, el hombre de hierro de las Águilas, el que le negó a Philadelphia la posibilidad de una reacción cuando detuvo un penal en el arranque del segundo tiempo.
Y es que América llevó el partido con calma, eran los estadunidenses los que debían asumir riesgos, pero tampoco fueron un huracán, las Águilas controlaban la pelota y el partido se jugaba a su ritmo, sin ocasiones en las áreas, y con un escenario favorable. Fue hasta la media hora cuando el Philadelphia dio un paso al frente, se puso serio y tuvo algunas aproximaciones que pusieron en alerta a la defensa americanista.
Un remate de Cory Burke lo tapó Aquino, un cabezazo de Glesnes se fue por encima del larguero y otro testarazo de Przybylko lo atajó Memo.
Cerró mejor el cuadro estadunidense, pero no le alcanzó para abrir el marcador. Y de las Águilas no hubo noticias a la ofensiva, porque el equipo priorizó sobrellevar el encuentro. El complemento arrancó con los estadunidenses presionando, incluso dispusieron de un penal por una falta de Bruno sobre Przybylko; Jamiro Monteiro cobró, pero Memo Ochoa se agrandó y detuvo el tiro, igual que el contrarremate y el mismo portero tapó otro remate del polaco Przybylko.
Apelaron al empuje los estadunidenses y los mexicanos a la resistencia, pasó momentos de apuro el cuadro de Coapa que no tomaba la pelota y acabó apostando por mantener el cero, Solari pasó a la línea de tres en defensa para cerrar el partido.
Entonces vino una transición ofensiva de las Águilas, Henry abrió para Sánchez y Jorge esperó la llegada de Benedetti que le pegó con la derecha, hubo un desvío de Glesnes y la pelota se fue el fondo. América liquidó el partido, ese gol al 79’ noqueó a los estadunidenses, que cuando tuvieron la chance de meterse en la serie no pudieron hacerlo y en la compensación Henry Martin los terminó de sentenciar al empujar la pelota al fondo tras una buena acción de Mauro Lainez.
Es cierto que no fue el mejor partido de América, pero sigue gestionando de buena manera los encuentros, las cosas le siguen saliendo de forma casi perfecta, está en la final de un torneo internacional, Santiago Solari arroja buenos resultados y está en su primera final como entrenador.