El pasado miércoles Miguel Herrera dio una declaración que levantó mucho ruido, el entrenador de América dijo que él, desde su puesto, prefería el regreso de Renato Ibarra a las Águilas, antes de pensar en un posible intercambio por el mediocampista de Atlas Lorenzo Reyes, quien ha sido puesto en la órbita del cuadro azulcrema.
“No sé de dónde salió eso, sinceramente no puedo ahorita estar pensando en eso, me parecería una cosa ilógica decir que vamos a cambiar a Renato por Lolo, yo soy de los que siempre ha dicho que quiero que Renato regrese, cuando decida la directiva, cuando decidan ellos, pero yo quiero que regrese, y si tenemos que buscar un contención el día de mañana, pues ya será otra, pero no será un cambio, en este momento sinceramente no hemos preguntado por nadie”, declaró el Piojo a ESPN.
Esas palabras revivieron un debate en el ámbito moral, pues el ecuatoriano fue separado del club por el problema legal que encaró con su esposa y que lo llevó a pisar la cárcel. Sin embargo, la declaración de intenciones de Miguel podría explicarse —que no necesariamente entenderse ni justificarse— desde el plano futbolístico.
Mejores registros
De hecho, los números de Ibarrra Mina fueron superiores a todos estos jugadores. Tuvo más participaciones como titular que todos ellos, más minutos y goles. De ahí que pudiera llegar a entenderse el deseo del Piojo por repescar un jugador que ya fue campeón en América.
Y es que en el Guard1anes 2020 las Águilas han echado de menos un jugador con las características que posee Renato, un jugador que, cuando se encuentra en buen estado de forma, es capaz de aportar una cuota de vértigo y desequilibrio en el juego por fuera.
Para el torneo que ha concluido en su fase regular, América no logró tener en plenitud a los jugadores que se desempeñaban por la banda derecha en la que juega el ecuatoriano; por ahí pasaron Giovani dos Santos, Leonardo Suárez, Sergio Díaz y Nicolás Benedetti, sin que alguno pudiera terminar de afianzarse.
A Giovani las molestias musculares no lo han soltado en todo el año, no hay garantía de que pueda encontrar una constancia y ser regular en sus actuaciones. Leo Suárez es quien en las últimas fechas parece haber encontrado una buena inercia, la Liguilla será su parámetro para medir ese avance. A Sergio Díaz la adaptación le tomó su tiempo, y luego una lesión muscular le cortó el avance. Nico Benedetti volvió en buena forma y cuando también parecía dar ese paso al frente se lesionó el menisco, pero se le espera de vuelta para la Liguilla.
Puerta cerrada
Visto lo que generó la declaración de Miguel todo indica que no habrá cambios en la forma de pensar de los altos mandos del club. El futuro de Renato se decidió aquel 5 de marzo cuando fue ingresado esposado a la Fiscalía de Tlalpan, y después cuando fue trasladado al reclusorio.
Está en la dirección deportiva proveer al Piojo de un jugador de ese corte y en los jugadores que actualmente están en el club dar un paso al frente y superarse así mismos y los registros que ofrecieron en la fase regular.