El 6 de marzo, Roger Martínez volvió a sentirse futbolista pleno, no es que no lo fuera, pero la situación que vivió de no poder ser elegible para los partidos del América, cuando el equipo parecía necesitar gente que le echara una mano en ataque; encontró un punto de solución. Miguel Herrera recibió el aval para contar con él y ante Pumas pudo disputar sus primeros minutos.
El colombiano entró de cambio en CU al minuto 63 en lugar de Sebastián Córdova, pero evidenció que le hacía falta mucho feeling, que una cosa es entrenarse y otra las pulsaciones del campo, esas no se obtienen en los entrenamientos sino en la intensidad de cada semana.
Lo mismo ocurrió en el partido de la Jornada 10, contra Cruz Azul, Miguel Herrera echó mano de él cuando La Máquina ya se había puesto en ventaja, pero tampoco tuvo peso.
¿Qué fue lo pasó con Roger? El delantero colombiano llevaba tiempo manifestando su deseo por salir del club, tiene la inquietud de volver a Europa, donde la verdad es que tuvo un paso incipiente, pero cualquier llamada de su agente con algún nombre de un club europeo, le acelera la cabeza.
Esa insistencia no cayó bien y todo se hizo más duro para él cuando su insistencia no la validaba en el campo, donde se le veía con la cabeza en otro lado. A inicios de año volvió la misma novela, fue cuando el dueño del club tomó la decisión de dejarle ir, pero vendido, y si no había una oferta de ese tamaño, no jugaría con la playera de América.
Se decía que había una oferta del Genoa de Italia, pero era a préstamo y las condiciones no eran para nada convenientes. El Inter de Miami sí que puso el dinero que la directiva pretendía, había acuerdo entre clubes, pero Martínez y su agente se negaron a aceptar la oferta. El 31 de enero cerró el mercado de pases en Europa y solo quedaba la MLS, pero el cuadro estadunidense también se salió de la puja por la falta del interés del colombiano.
A Roger le rescató la necesidad de América, el hecho de ir perdiendo elementos en ataque y tener una delantera cada vez más diezmada, generó una charla para pedir la autorización de activar una vez más al jugador, se dio el permiso y por ello reapareció en las últimas dos jornadas.
Cuando parecía que los compromisos inmediatos entre Liga y Concacaf servirían para tratar de ponerle a punto para el cierre de torneo, la pandemia de Covid-19 le frenó de golpe y porrazo. Esta situación puede servirle o no, estará en Roger regresar de la mejor manera y salar la deuda moral que tiene con el americanismo o este periodo termina por echar abajo las expectativas que se tienen con él y se convierte en otro candidato a salir al final del torneo.