Santiago Solari ya trabaja en Coapa, ha tenido la primera toma de contacto con sus nuevos jugadores, justo a una semana de que sea su debut en el banquillo de las Águilas. También, fue presentado de manera oficial. Una conferencia breve, pero en la que dejó clara la ideología que tiene y lo que pretende lograr con este América.
El argentino reconoció que en él y en su cuerpo de trabajo “tenemos una gran ilusión por este año y este campeonato con América, que es un equipo histórico y sus objetivos van ligados a su historia, que es competir para ganar siempre”, dijo, y añadió que en el gusto particular se encuentran “los equipos protagonistas, que son solidarios, ganadores, que nunca se rinden y para lograr eso hay que trabajar mucho”.
Solari sabe a donde llegó, tiene claro que un club como América es demandante, conoce los antecedentes inmediatos que no fueron buenos en los últimos compromisos, pero que el pasado que tiene detrás le exigirá mucho, algo que no le inquieta.
“La presión nos encanta, a los que nos gusta competir nos encanta la presión. Y con respecto al pasado hay que tenerlo siempre presente, porque se aprende mucho de él, pero enfocados en el futuro, que es donde están los títulos que tenemos que conseguir. Hay que enfocarse en las tres partes, nunca perder de vista el pasado, trabajar en el presente y saber cuáles son los objetivos que tenemos en el futuro”.
En su etapa como entrenador del Real Madrid, el dibujo táctico que presentó con mayor frecuencia fue el 4-3-3, por lo que se ha generado mucha especulación de cómo jugará su América, pero el argentino dijo que se adaptará a las condiciones de sus jugadores, porque es un tipo flexible.
“Los sistemas siempre están al servicio de una manera de jugar o de los objetivos que uno tiene, y en un club como el América los objetivos son competir para ganar siempre, con lo cual el equipo tiene que ser protagonista y para ser protagonista necesita hacer un montón de cosas que no pasa por los sistemas; a veces al momento de la temporada… me gusta ser flexible con los sistemas, me gustan más unos que otros y hay veces que lo determinan los jugadores que tiene cada equipo”.
Cuando se le comentó que el último entrenador con pasado en el Real Madrid que dirigió a las Águilas fue Leo Beenhakker, quien logró confeccionar un equipo que semana a semana ofrecía un futbol que recibía múltiples elogios, dijo que desearía pode imitar aquello.
“Beenhakker es un mito del futbol y ha sabido adaptarse al futbol europeo como al mexicano que es un futbol tan orgulloso, creo que el futbol mexicano es un futbol orgulloso de sí mismo porque sabe lo que tiene, es conocedor de su riqueza y su diversidad, hay que adaptarse a muchas codas a la geografía, a jugar en la altura y espero hacer un América tan bueno como aquel”.
Sobre la plantilla no quiso profundizar porque apenas está en la etapa de conocimiento personal y profesional de los jugadores. Tampoco habló del futuro de Roger Martínez y Andrés Ibargüen, quienes fueron puestos por la directiva como transferibles.