En el día que se jugaba su destino, Santiago Solari vistió elegante, con un traje azul oscuro, una percha impecable, se olvidó de los pants igual que de los inventos, mandó un once reconocible, con tres de los cinco refuerzos que llegaron para este torneo. Era una jornada en la que estaban prohibidos los ataques de entrenador, así que fue coherente con su equipo de arranque.
Arrancó el partido y lanzó gritos, ordenaba al equipo, pedía máximo esfuerzo a sus jugadores, se le notaba la tensión en el rostro. En el cómputo del primer tiempo, su equipo fue ligeramente superado por unos Pumas que tuvieron más intenciones. América se perdió una muy clara en los pies de Diego Valdés, quien no pudo superar a Alfredo Talavera.
Se fue al vestuario con vida, el partido estaba en el aire, el cero a cero le dejaba con opciones, pero venía la fase en la que tenía que lanzarse con más decisión en busca de la victoria que le diera esa añorada paz. Para el arranque del complemento no realizó modificaciones, se guardaba las armas, pero avanzó el reloj y no quiso moverle.
Tuvo la ventaja de quedarse con uno más los últimos diez minutos por la expulsión de Diogo, era el momento para ser valiente, para mandar más gente al ataque y arrinconar a Pumas. Al 84’ hizo su primer movimiento, mandó a Roger Martínez por Juan Otero. En esos diez minutos finales, el empate pasó a ser oro para Pumas y muy poco para América.
Al 90’ mandó a Zendejas por Naveda, muy poco tiempo para buscar un héroe, más bien fue un síntoma claro de que en todo el partido la prioridad fue el orden y evitar a toda costa un daño del que quizá no hubiera regresado. En los últimos segundos Solari pedía que el equipo fuera al frente, pero no le alcanzó para nada.
América cortó la sangría de derrotas, Santiago Solari logró una tregua que no se sabe cuánto pueda durar, en una semana con jornada doble todo puede ocurrir. Las Águilas sumaron un punto, ya lleva cinco, pero sigue siendo el penúltimo lugar del torneo. El 23.80 por ciento de efectividad es un porcentaje bastante pobre para este equipo, aunque Santiago Solari terminó resoplando, jugó a no perder y lo logró, salió con el pulgar arriba de CU.
SFRM