Santiago Solari vivirá este domingo su primer Clásico Nacional en México. América, el segundo mejor equipo del torneo, llega en una buena racha, gracias a la gestión que ha hecho el entrenador de las Águilas, a las que poco a poco les ha impregnado su sello.
Nadie le podrá decir a Santiago lo que significa un Clásico, viene de una casa en la que vivió futbol desde pequeño y a nivel profesional vivió el juego más mediático del mundo como jugador y como entrenador: el Real Madrid-Barcelona, pero también fue parte de otros en Argentina, Italia o Uruguay; a veces jugando a veces desde la banca, o desde la tribuna, pero probó el sentimiento de los clubes, de sus compañeros y los aficionados en diversas latitudes.
Ahora está listo para una nueva experiencia. “Cada uno es diferente de otro, a lo largo de mi carrera me ha tocada enfrentar diferentes clásicos, cada cual con sus características, de joven jugué el River-Boca, luego el Atlético-Real Madrid, el Real Madrid-Barcelona, el Inter-Milán, el Peñarol-Nacional me tocó vivirlo… todos generan una semana de mucho ruido y expectativa”, dijo el entrenador argentino.
Como jugador
En el Real Madrid tuvo la posibilidad de vivir el encuentro más mediático a nivel mundial: el Clásico de España. Su primer duelo contra el Barcelona fue el 16 de marzo de 2002, empate a un gol en el Camp Nou, partido en el que Vicente del Bosque lo mandó como titular y salió de cambio en los últimos minutos por Steve McManaman.
Sobre el campo, fueron cinco clásicos entre Real Madrid y Barcelona los que jugó Solari con el conjunto merengue; con un saldo de dos victorias, dos empates y una derrota. Solo en dos fue titular y en otros tres entró en la recta final. Como futbolista comprendió las emociones que vive un jugador en partidos de alta envergadura, sus pulsaciones y lo que pasa por la mente en estos compromisos.
Como entrenador
En octubre de 2018, Solari fue nombrado entrenador del Real Madrid, primero como interino tras el despido de Julen Lopetegui, y en noviembre fue ratificado por Florentino Pérez.
Fue hasta el mes de febrero cuando el entrenador tuvo la oportunidad de dirigir su primer clásico desde el banquillo. El Real Madrid se cruzó con el Barcelona en las semifinales de la Copa del Rey. El 6 de febrero de 2019 el Madrid empató en el Camp Nou a un gol, en el juego de ida, un partido en el que el conjunto blanco mostró personalidad y pareció lograr una buena renta.
Sin embargo, en el juego de vuelta, en el Estadio Santiago Bernabéu, el Barcelona ganó por 0-3 y le propinó a Santiago Solari un trago amargo en su primera experiencia como entrenador en un gran clásico.
No fue el único, después de la Copa quedaba el de Liga. Ahí recibió otro golpe, de nuevo en casa, el Barcelona se llevó el triunfo por 0-1, el 2 de marzo de 2019. Lo bien que le fue a Solari como jugador en los clásicos no lo pudo saborear en los banquillos.
A emular a Beenhakker
En su presentación con América, Solari dijo que ojalá pudiera lograr un equipo tan bueno como el que tuvo en su momento Leo Beenhakker en la Temporada 1994-95. Cosas del futbol, aquella temporada, el primer clásico de Beenhakker también se jugó en la Jornada 11. Chivas también fue local (estadio Jalisco). Ahora le toca a Santiago igualar lo que hizo el holandés: ganar en un gran partido