Santiago Solari fue elegido por América para ocupar el puesto de entrenador que quedó vacante tras el cese de Miguel Herrera. Ha sido un cambio rotundo de un club que en los últimos años había apostado por el mercado nacional de entrenadores.
Solari es un entrenador formado en Europa, sobre todo en las categorías inferiores del Real Madrid, cuenta con la licencia UEFApro, que es la de mayor nivel que expide el organismo que rige el futbol europeo y demuestra su capacidad y formación como entrenador.
El curso de entrenador lo realizó en la Real Federación Española de Futbol (RFEF), por donde han pasado entrenadores de buen cartel en Europa. Es decir, horas de vuelo no le faltan al argentino que asumirá el banquillo más demandante del futbol mexicano.
Su capacidad no es cuestionable, pero llegará a un equipo desequilibrado y que prioriza de refuerzos que le den un salto de calidad, porque la plantilla está muy desbalanceada. Y tiene deficiencias en algunas posiciones.
Estilo
Una de las críticas que se la hizo al América en los últimos meses fue la carencia de un estilo de juego, no gustaban las formas del equipo, que no mostraba una estructura que convenciera. Para muestra los últimos partidos de Liguilla y de la Concachampions, en los que se vio timorato y más apostando a la defensiva que un juego de ataque.
Solari deberá imprimir un sello ofensivo, ejercer un futbol que agrade a los aficionados, que vaya en busca del arco rival, asumir su peso histórico que él mismo conoce por el tiempo que estuvo en México, por las referencias que le han dado en su familia y por las que le transmitió el club.
Es un entrenador al que no le tiembla el pulso, en su carrera ha asumido decisiones sin temor a ello, si debe apostar por la juventud lo hace, en el Madrid llegó a sentar a gente de peso como Navas, Isco o Marcelo.
Jugar a ganar y no especular, es lo que se le pedirá a Solari. Dirimir los partidos con goles. Asimismo, tiene la obligación de que ese juego se traduzca en resultados. América deberá estar sí o sí en Liguilla, calificar entre los cuatro primeros porque eso es lo que había antes y eso es lo mínimo que se espera del club.
Plantel
Solari conoce las exigencias que debe tener el futbolista profesional, lo vivió en los clubes en los que estuvo, sitios en los que el jugador vive para su profesión. En América deberá recuperar la mejor versión de algunos jugadores que no han logrado explotar, casos como el de Giovani dos Santos. Deberá aguantar a los lesionados como Bruno Valdez y Nicolás Castillo.
Se encontrará con un club que necesita refuerzos en la media de contención. Además, deberá definir rápido la situación de Roger Martínez y Andrés Ibargüen, quienes fueron puestos por la directiva como transferibles. Tendrá que apretar las tuercas para que la mayoría de plantel mantenga un tono regular y sus picos de rendimiento no sean tan marcados.
En la nueva realidad que vive el futbol, deberá aprender a lidiar con el covid-19, encontrar alternativas a cualquier situación adversa y conocer las virtudes y defectos de una plantilla que, hoy en día, luce desbalanceada y con jugadores lejos de su mejor nivel, por ejemplo: Leonardo Suárez, Sergio Díaz.
Imagen
En ese aspecto no habrá mayor problema, Santiago es un tipo que en el banquillo del Real Madrid tuvo un buen comportamiento, no es un tipo de aspavientos o no se le conocieron en su etapa con el cuadro merengue. Con él no habrá el riesgo que suponía Miguel a la imagen del club por el temperamento, es un tipo que vive el futbol de manera pasional, pero sin líos. Con respuestas mesuradas en la sala de prensa y sin levantar incendios con sus declaraciones.
Es verdad que el jugador americanista reconocerá su figura, lo que logró como jugador y el alcance que tuvo como entrenador, pues llegar al banquillo del Real Madrid, sea como haya sido, no es algo sencillo, pero su discurso deberá llegar de inmediato.
Hace un año, en una entrevista en Fox Sports; Solari ya dejaba ver el conocimiento que tenía del futbol mexicano. “Es un torneo muy competitivo, lo sabemos quienes hemos jugado ahí y quienes tenemos una relación con él desde siempre. Mi padre dirigió siete equipos y yo jugué en Atlante y conozco lo competitivo que es y lo bonito que es y que tiene tantas variantes. Siempre se intenta jugar bien al futbol, es un futbol que admiro y me gusta mucho”.
A partir de la próxima semana empieza a su aventura en México.
RGS