El freno que ha tenido la Liga MX por el Covid-19 le concederá la posibilidad a algunos jugadores de terminar de sanar de molestias que les impidieron tener actividad con sus equipos a causa de lesiones. Uno de ellos es Sebastián Cáceres, el defensa uruguayo que fue fichado por América para el Clausura 2020.
La directiva de las Águilas tuvo como prioridad reforzar la defensa, luego de que el torneo anterior fue una de las líneas más castigadas. En los últimos años el club ha apostado por un perfil de jugador diferente, ya no se lanzan por los fichajes rimbombantes, sino que buscan jugadores jóvenes con proyección.
El área de inteligencia deportiva recomendó a Sebastián Cáceres, un defensa uruguayo de 20 años al que se le ubicaba como un gran prospecto por su talla (1.83 mts) y porque demostraba talento para sacar la pelota desde el fondo.
La idea era que Sebastián viniera a compensar la defensa y a generar competencia interna, que fue palpitando el club para cuando le tocara ejercer responsabilidades, pero no llegó desde el inicio del torneo porque se encontraba con la selección uruguaya sub 23 disputando el Preolímpico de la Conmebol.
Sebastián arrancó ese torneo de buena manera, pero después perdió peso y protagonismo, pasó a ser suplente y al final no pudo hacer mucho para cambiar el destino de Uruguay que se quedó sin el boleto para los Juegos Olímpicos.
Cuando llegó a México la defensa azulcrema vivía un buen momento, pero su llegaba servía para el objetivo inicial. “Me sorprendió que un equipo tan grande ofertara por mí. Estoy contento de estar aquí. Voy a sumar lo más que pueda desde el lugar que sea”, dijo en su llegada.
Sebastián trabajó en su puesta a punto, vio a su equipo desde el banco en un par de juegos hasta que entró en la convocatoria para los juegos contra Comunicaciones en Concacaf y contra Monterrey; contra los chapines se quedó en el banco, y debutó ante Rayados, cuando entró para fortalecer la zaga y conservar la ventaja que tenían en el marcador.
Sus primeros 38 minutos dejaron buenas sensaciones, pero después de ese partido vino un infortunio porque presentó una molestia que requirió de una cirugía. El club informó que se le practicó “una artroscopia para reparar una lesión de menisco de la rodilla izquierda sin presentar ninguna complicación. El tiempo de recuperación es de acuerdo a la evolución”, algo de lo que ya está recuperado y volverá en plenitud ahora que se reanude la Liga.
Cáceres dará más fuerza a una zona que ha lucido bien, pero que ha tenido sus detalles, sus compañeros saben que no podrán bajar el listón, porque corren el riesgo de perder el puesto.
SFRM