Tuvieron que pasar 25 mil 802 días para que el Atlas quedara campeón por segunda vez en su historia como equipo en la Liga Mexicana del Fútbol por lo que sus aficionados festejaron a lo grande en las inmediaciones de la Glorieta de los Niños Héroes donde se instaló una pantalla en la que disfrutaron del encuentro contra León.
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En primera instancia eran 5 mil personas las que se dieron cita en la Glorieta para ver el partido de la final de vuelta, ahí explotaron con la serie de penales que vieron a los pies de la Madre Patria quién se encuentra resguardada por los Niños Héroes en esta Glorieta del Paseo de Chapultepec en el municipio de Guadalajara.
Tras el último gol anotado por Julio Furch, los asistentes en la Glorieta se volvieron locos, la gente no lo creía, lloraban de emoción, niños, mujeres, adultos, la rotonda rebautizada como de Las y Los Desaparecidos se volvió un manicomio.
Las banderas no dejaban de agitarse, las bengalas a pesar de no estar permitidas también se hicieron presentes en su color rojo, iluminando el cielo de rojinegro.
Los fanáticos no dejaban de corear el nombre de Camilo Vargas, a quien indicaron en varias ocasiones que le deberían de colocar un busto al exterior del Estadio Jalisco o en la nueva madriguera rojinegra.
El Señor Luis Arturo Guzmán de 80 años vio campeón a los rojinegros del Atlas en 1951 y ahora en 2021 logró celebrar la segunda estrella de los Zorros.
"Nomás imagínate no quería venir porque traigo marcapasos. Estoy muy feliz por haber pasado ese y de haber visto este partido, la primera ocasión fui a verlos al estadio del Club Oro, en el campo mi papá tenía un negocio ahí en Obregón y Mariano Jiménez y a cuatro cuadras estaba el campo Oro", dijo.
En esta ocasión celebró acompañado por su hija, sus sobrinos, nietos y bisnietos, todos atlistas por el señor Luis Arturo Guzmán, quién les ha inculcado la tradición, los colores y les ha platicado Miles de historias de aquellos rojinegros apodados cómo "Los amigos del balón" de aquellas décadas.
La gente que fue al Estadio Jalisco a presenciar la final, también llegó a la Glorieta con bombos, trompetas y tambores La Fiel no dejó de gritar y dar vueltas en la rotonda coreando lo que jamás pensaron; "¡ole, ole, ole, ole campeón, campeón!", por lo al final sumaban más de 9 mil almas festejando al Atlas.
El 12 de diciembre será recordado en la memoria de las y los rojinegros por siempre culminando una temporada de ensueño siendo el segundo de la liga y campeón del futbol mexicano.
MC