Como si se tratara de una graduación o una boda, o como lo mandan todas las fiestas formales, después de la misa que sostuvieron los rojinegros del Atlas en la Catedral de Guadalajara comenzó el carnaval. Los Zorros se trasladaron hacia la Glorieta de los Niños Héroes para encontrarse con su afición y festejar el bicampeonato que consiguieron, así como el Campeón de Campeones.
En un traslado que incluyó calles importantes como la Avenida Hidalgo, la Calzada Independencia, Avenida Vallarta y Avenida Niños Héroes, los rojinegros fueron acompañados de cerca por sus seguidores. El viaje a la Glorieta de los Niños Héroes duró casi dos horas, hasta que se vieron con las aproximadamente cinco mil personas que los esperaban.
Camilo Vargas, Julián Quiñones, Julio Furch, entre otros jugadores, fueron los más aclamados. Aldo Rocha y Martín Nervo levantaron las dos copas que consiguieron en el Estadio Hidalgo la noche anterior; una que los consagraba como bicampeones y otra que los identificaba como el Campeón de Campeones.
Ningún cántico se hizo notar como el que le dedicaron a Diego Cocca. El director técnico argentino se unió poco después a los festejos en la Glorieta de los Niños Héroes e inmediatamente fue recibido con la canción que tantas veces se ha entonado, esa que hace referencia a como el ex jugador los tomó de la mano para llevarlos a dar la vuelta, ahora por segunda ocasión.
Alejandro Irarragorri confirmó lo que anteriormente había dicho sobre el técnico rojinegro. "Yo lo dije y lo sostengo. Para mí Diego es el Pep Guardiola de las Américas. Se rieron de mí, pero estoy convencido de eso", comentó el dueño del Atlas.
Después fue el turno del líder del proyecto deportivo. Diego Cocca tomó el micrófono para agradecer su estadía en Atlas y explicar la nueva mentalidad del rojinegro. "Hace seis meses estuvimos acá festejando el campeonato y diciéndoles que no nos vamos a confirmar con lo que logramos. Vienen torneos internacionales, títulos internacionales; eso es lo que viene para Atlas", sentenció el argentino.
Después la cita se convirtió en un concierto en el que los propios jugadores y directivos se transformaron en unos aficionados más. El sonido expuso desde Somos Los Del Atlas de Jah Fabio hasta La Puerta de Alcalá de Ana Belén y Víctor Manuel. Irarragorri parecía estar en karaoke y los jugadores nunca obtenían suficientes fotos con sus medallas y trofeos.
Tanto Aldo Rocha como Edgar Zaldívar dedicaron cánticos hacia el eterno rival. Y es que el Atlas por fin puede presumir que aunque la historia no fue benévola con ellos, actualmente Guadalajara les pertenece. El último año del fútbol mexicano se ha encargado de demostrarlo.
JMH