El 2017 fue brillante. Libraron el descenso, calificaron a dos liguillas, pero había una deuda pendiente. Un par de eliminaciones ante Chivas por Liga y Copa, además de ser goleados, una cruz que ya cargaba el equipo y que nunca se pudo quitar.
Con apenas unos días de haber iniciado el mes de enero se le dieron las gracias al Profe Cruz. Ya no estaba Matías Alustiza. Aquello lucía como el presagio que sería de pesadilla.
Ni siquiera con Rubén Omar Romano se pudo levantar el barco. Por increíble que parecía, los Zorros iniciaron el Apertura 2018 con un técnico, a mediados tuvieron otro y cerraron con un interino. Un auténtico desastre.
Pero ante la llegada de Gerardo Espinoza aquello daba aires de poder cambiar, surgieron nombres como los de Ismael Govea, José Hernández, Cristian Calderón y Edyairth Ortega, la cantera una vez más daba la cara.
Fueron 18 puntos, pero no parecía que aquello fuera peor para la segunda parte del año. La gente de Grupo Salinas no se podía permitir otro papelón, así que las decisiones se comenzaron a tomar.
Para el mes de agosto se dio las gracias a Fabricio Baeza, que en febrero asumió como encargado del área deportiva del Atlas. Su trabajo pasó de noche, ciertamente su papel en el esquema no tuvo el tiempo suficiente para determinar si fue bueno o malo.
Su despido coincidió con otro gran anuncio. La llegada de Rafael Márquez como Presidente Deportivo, recientemente retirado y tras disputar su quinto mundial, el Káiser entró al quite y la esperanza era grande de parte de los aficionados.
Y así fue como los rojinegros iniciaron el Apertura 2018, arrastraron ocho partidos sin siquiera meter gol y once de manera consecutiva sin conocer la victoria. De nuevo los cambios en el banquillo.
Gerardo Espinoza y su proyecto a largo plazo llegaron hasta septiembre. Tras perder con los Tigres en la Jornada 8, la directiva optó por corta por lo sano y de nuevo buscaron a alguien para que acabara la campaña.
Aunque sonaron nombres como el de Juan Manuel Lillo y hasta Víctor Manuel Vucetich, el encargado fue Ángel Hoyos, conocido de Rafa y con experiencia en Europa al ser uno de los principales impulsores de La Masía.
Con el argentino al mando, Atlas cerró el torneo con 11 puntos, apenas dos partidos ganados, cinco empates y 10 derrotas. El peor torneo corto en su historia y los números más catastróficos desde que Azteca adquirió el club hace cinco años.
La relación para 2019 con la afición de la apariencia de que está rota. De un 2017 donde fueron protagonistas, a un 2018 de auténtica pesadilla y el cual un histórico a la cabeza del proyecto como Rafa Márquez tiene que hacer olvidar.
Cifras7Victorias tuvo Atlas en 34 partidos de Liga que disputó en 2018.
MC