La llegada de José Riestra ha sido el nuevo golpe en la mesa de la directiva de Orlegi Sports que hasta la fecha no ha encontrado el rumbo correcto con un Atlas que se hunde en las últimas posiciones de la tabla general y cociente.
Pero las altas esferas consideran que se ha realizado una inversión importante, además de que el plantel conformado por gente incluso con categoría de selección nacional, se ha quedado corta en las expectativas.
El 22 de mayo del año pasado se daba a conocer en conferencia de prensa celebrada en el estadio Jalisco que Portilla quedaba al mando de las decisiones de los Zorros y que Rafael Márquez estaba desligado del equipo.
Fue el primero de varios anuncios, pues ya que el 2 de julio de ese mismo año se anunció que Israel Villaseñor, que de momento sigue en el cargo, también tomaría parte como nuevo Director Deportivo de la institución.
Una realidad es que los aficionados no están contentos con el trabajo que han realizado durante el año y seis meses de gestión, al grado de que Alejandro Irarragorri tuvo que organizar en su momento una reunión con ellos en las instalaciones de Colomos para responder a sus cuestionamientos.
Los tres técnicos que ha tenido Atlas en el 2020 también se presentaron bajo la gestión de Portilla, Leandro Cufré se despidió en el mes de enero, Rafa Puente del Río en agosto y por ahora Diego Cocca se mantiene en el cargo.
Pero las determinaciones también se han tomado con los jugadores, pues ante el golpe económico que representó el covid-19 tuvieron que anunciar una reducción de salarios en marzo de 2020, misma que generó inconformidad al interior del grupo.
De esta forma, la salida de Pedro Portilla es una subida más a un carrusel que se ha vivido con las decisiones que la cúpula compuesta por Riestra, Alejandro Irarragorri, entre otros, en pro del bienestar rojinegro.
Con Riestra como nuevo presidente, se espera una sacudida que logre levantar el proyecto en los próximos siete meses para tratar de evitar ser último del cociente.
JMH