Pasaron 17 años, tres dueños y más de un dolor de cabeza, pero Atlas está de regreso en una semifinal en el futbol mexicano luego de empatar a un gol en contra de Monterrey y conseguir el boleto mediante la mejor posición en la tabla.
El destino es caprichoso, el rival serán los Pumas. Aquel rival que justamente en aquel mes de diciembre de 2004 eliminó a los Rojinegros. Mejor aroma de nostalgia, imposible.
En el duelo matar o morir, Atlas respetó la esencia que le trajo hasta estos Cuartos de Final durante los primeros minutos, un equipo vertical en ofensiva y de presión alta cuando el rival tiene la pelota.
Eso le sirvió para hacerse del juego en la primera media hora, un gol anulado apenas al minuto 2 por un remate de Anderson Santamaría dentro del área, pero que el cuerpo arbitral consideró que había realizado en posición fuera de juego.
En 10 minutos, tres acciones de los Zorros que, al menos en intensidad, pasaban encima de unos Rayados que plantaron de arranque dos centros delanteros como Rogelio Funes Mori y Vincen Janssen, sabiendo que eran los obligados a conseguir el resultado.
En el 15’ Luis Reyes había logrado colarse hasta los dominios de Estaban Andrada, cuando estaba por jalar del gatillo, un árbitro consideró que existió una falta de Erick Aguirre, por lo que desde los once pasos y después de una larga revisión en el VAR, Julio Furch puso el 1-0 en el 18’.
Pero Rayados no estaba dispuesto a morir, la nómina más cara dio pelea y en el 72’ descontó. Alfonso Gonzalez, ex rojinegro y formado en las filas atlistas empató de cabeza e hizo de los últimos 20 minutos una agonía.
Pero los Zorros salieron bien librados, Diego Cocca bajó la cortina y le recordó a Monterrey que fueron la mejor defensa del campeonato.
El silbatazo fue una descarga de emociones, algunos con lágrimas, otros abrazando a la persona más cercana. Muchos de los que estaban en el Estadio seguramente no habían nacido cuando los tapatíos accedieron a Semifinales, nunca en 17 años han estado tan cerca de romper la sequía de títulos, ahora son cuatro los que los separan.
JMH