Con gol agónico de Javier Correa y un vacío Estadio Jalisco por el veto impuesto por parte de la Comisión Disciplinaria, Atlas rompió la racha de dos juegos al hilo con derrota y venció 2-1 a Xolos con Omar Flores en debut y despedida como técnico interino.
Dijo alguna vez el escritor Eduardo Sacheri que el fútbol es capaz de sacar las máscaras y exhibir lo bueno y lo malo de las personas. Fue así como se vivió la noche del Jalisco, desde los gritos hasta los lamentos pasando por la euforia de las celebraciones. El deporte más famoso del mundo en su naturaleza pura. Fue un aniversario 60 atípico en el Monumental de la Calzada.
La pasividad de Omar Flores en la banca, el hombre a cargo de los Zorros tras la destitución de Leandro Cufré y con Rafael Puente del Río observando desde uno de los palcos. Desde este sábado dirige su primera práctica como nuevo timonel rojinegro.
El veto pasó desapercibido para más de nuevo. Aficionados llegaron desde el lejano Phoenix, Arizona desconociendo del castigo al estadio, otros de Zacatecas. Los más despistados preguntaban a cualquiera de los apenas 30 elementos de seguridad privada a cargo el por qué no podían ingresar al estadio quedando poco satisfechos con la respuesta.
En cancha, el interino Flores decidió enviar a Germán Conti y Jesús Isijara con respecto al duelo de la semana pasada frente a los Tigres. Ismael Govea y Martín Nervo la pareja de centrales, Ulises Cardona como lateral y Brayan Trejo como volante por izquierda, esa que se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza, algunos de los movimientos.
Al 28’ el primer gol del partido. La carta de presentación de Luciano Acosta en el fútbol mexicano. Tiro libre a la altura de la media luna, el portero de Xolos Gibran Lajud ni siquiera reclamó a los hombres en su barrera, el balón entró en el ángulo inferior derecho. Los únicos gritos fueron de los hombres en cancha y la gente encargada de las narraciones para radio y tele. Golazo para poner al frente a los locales.
Tijuana empató en la segunda mitad vía penal. El centro vino desde la parcela derecha defendida por Atlas, Brayan Trejo se levantó y el capitán de Tijuana gritó desesperado pidiendo mano, el silbante sancionó, lo siguiente fue el grito del futbolista de Xolos: “A huevo”, mientras brincaba y festejaba con sus compañeros.
Camilo Sanvezzo puso el 1-1 con disparo al costado izquierdo. Camilo Vargas aguantó, antes del tiro el central Leandro González con el mensaje de ánimo: “Dale que sale” y sí, el tanto salió. Las cosas se igualaron al 62’.
Cuando la situación se volvió adversa, Tijuana se quedó con uno menos por la expulsión de Aldo Cruz tras una dura entrada sobre Javier Abella. Atlas por tercera vez en la temporada con minutos por delante y un jugador más en cancha que su rival.
Fue Javier Correa el encargado del gol que acabó con la mala racha. Marcó por Copa a media semana y ahora por liga, algo que no hacía desde agosto del año pasado. Entró de cambio y terminó siendo solución.
A tres de cumplir el tiempo regular, Lorenzo Reyes puso un balón a las espaldas de los defensas, pero perfecto para sus compañeros. Correa la picó ante la salida de Lajud y selló el 2-1. El “Tuta, Tuta”, sonó de nuevo en el Jalisco, sin nadie que lo cantara, pero con un equipo que respira ante una semana que fue turbia.
JMH