En ese afán por conectarse con su gente, Cruz Azul lanzó como como hashtag para esta temporada “una forma de vida”; sin embargo, ahorita mismo, después de 22 años sin título de Liga y con una planeación que ha dejado mucho que desear para el inicio del Clausura 2020, irle a La Máquina bien podría definirse como “una forma de sufrimiento”.
Sí, porque a Cruz Azul todo le está saliendo mal. Si de por sí al equipo le faltan un par de refuerzos para redondear su plantilla, ahora en el debut contra Atlas no pudo utilizar a ninguno de los tres que ya había anunciado (Jurado por lesión, Romo y Ceppelini por suspensión); luego, ya en el trámite del juego, luego de irse arriba en el marcador con un buen funcionamiento, le llegó una expulsión –hasta cierto punto rigorista– que le tiró todo por la borda. Al final cayó 2-1.
El abucheo fue generalizado, Cruz Azul está lejos de las expectativas y eso que no jugó mal el primer tiempo, lapso en el que dominó y se fue arriba con un golazo de Elías Hernández y tuvo el segundo en una garrafal falla de Pablo Aguilar que primero estrelló el balón en el travesaño y luego la echó a un lado.
Hasta ahí era una Máquina con buenas sensaciones, pero llegó la expulsión de Orbelín Pineda a la media hora y todo cambió. Atlas empató al 44’ a través del debutante Ángel Jeremy Márquez y todo se volvió sufrimiento.
CONDENADO A LA DERROTA
Para el segundo tiempo Siboldi decidió tocar al equipo. Metió al canterano Jaiber Martínez por el desafortunado Santiago Giménez, quien no pudo lucir en esta oportunidad. Cruz Azul necesitaba ordenarse atrás, pero antes de sufrir los embates de la visita, se animó a ir al ataque con un Elías inspirado que estuvo cerca de su segundo gol con un disparo cruzado que Vargas mandó a tiro de esquina.
Instantes después fue Roberto Alvarado el que inyectó una dosis de peligro con un desborde y un tiro-centro que Vargas cortó antes de que cerrara algún cruzazulino. Después de eso La Máquina ya no generó más.
Fue entonces que Atlas tomó el ritmo de juego y amenazó la portería celeste. Al minuto 72 llegó una de esas jugadas que marcan el rumbo de los juegos; un centro al área le cayó a Ignacio Jeraldino, quien remató con plena libertad; sin embargo, ahí apareció Jesús Corona para salvar en la línea de gol con una providencial atajada.
Tres minutos después los zorros marcaron, pero el asistente señaló fuera de lugar. Cruz Azul pendía de un hilo. Fue en ese momento que Siboldi quemó los últimos cartuchos retirando a Alexis Gutiérrez y debutando a Sergio González y después dándole juego a Misael Rodríguez por el Cabecita Rodríguez, pero todo fue inútil.
Atlas generó una nueva oportunidad y ahora Jeraldino no perdonó. Al 87’ marcó el 2-1 que amargó el debut de Cruz Azul en este Clausura 2020 y les dio sus primeros tres puntos a los tapatíos. Sí, el panorama no luce nada alentador para esta Máquina que tendrá que corregir antes de que la mala inercia se vuelva instalar en sus huestes.