Lo curioso de una moneda es que a pesar de tener solamente dos caras, el resultado de un volado siempre sorprende. Lo mismo le pasa al Guadalajara, aunque se ha vuelto predecible; los primeros 45 minutos del partido tendrán pundonor, intensidad, pero en la segunda parte llegará la falta de precisión y cada vez menos probabilidades de obtener una victoria.
Así se mostraron dos equipos de Chivas. El primero compitió bien, a pesar de que Luis Fernando Tena envió el claro mensaje de que la derrota era muy probable; sus laterales tenían más inercia ofensiva que defensiva y enfrente de ellos tenían unos atacantes con hambre de goles.
En un contragolpe que parecía arruinado, Jonathan Rodríguez se inventó una genialidad para dejar sin oportunidad primero a Gilberto Sepúlveda y después a José Antonio Rodríguez. Con un disparo razo al poste izquierdo de Toño puso el 1-0. Premio al equipo que desarrolló mejor los fundamentos básicos del futbol.
La intención del Rebaño se mantuvo firme y encontró su recompensa con un penal. Adrián Aldrete derribó a Uriel Antuna en una jugada polémica que Adonai Escobedo tuvo que confirmar en el VAR. Alexis Vega le dio poca importancia a la duda que molestaba a Siboldi y puso el 1-1 con un disparo cruzado.
El 2-1 pudo llegar a favor de cualquiera, pero la definición abandonó a casi todos los jugadores durante el resto de la primera mitad. Incluso el ‘Cabecita’ se perdió una muy clara frente a Toño. La suerte, esa que siempre parece enemiga de los azules, jugó a su favor para que en un tiro de esquina el Guadalajara se quedará con el grito de gol en la punta de la lengua; Luis Romo salvó en la línea un remate que llegó desde el área chica.
Adrián Aldrete se inventó lo improbable con un tiro libre a segundos de que terminara la primera mitad. Solo así rompió con la mala seguidilla de tiros a puerta. El arquero rojiblanco llegó a su escuadra superior izquierda, tocó el balón, pero no evitó que cayera el 1-2 a favor de la Máquina.
Fue el turno del ‘otro’ Chivas. Ese que parece que quiere atacar pero que se queda sin energías, que falla los pases claves y que no encuentra la manera de perforar el arco contrario en el segundo tiempo. Uriel Antuna supo lo que es la exigencia del público rojiblanco, pues los asistentes no pudieron perdonar las tres oportunidades claras que pudieron significar desde el empate hasta la remontada.
Luis Fernando Tena probó con José Juan Macías y Javier Eduardo López, dos jugadores que iniciaron en el banquillo y que trataron de marcar la diferencia, pero participaron con el Chivas equivocado, el de los segundos tiempos. Cruz Azul también cambió sus intenciones; prefirieron defender el resultado y apostar todo al contragolpe. Aunque no cayó el 3-1 a favor, el plan resultó y consiguieron la victoria.
El ‘Flaco’ tuvo que soportar apenas su primera derrota en el torneo de liga. A pesar de que las oportunidades las desaprovecharon sus pupilos, cuando hay que encontrar a un culpable parece no tener reparos en levantar la mano, por más consecuencias que eso conlleve.
JMH