Durante su historia, Cruz Azul ha albergado a jugadores que han brindado momentos icónicos que titulan al equipo como uno de los cuatro grandes del futbol mexicano, tales como Miguel Marín, Héctor Pulido, Javier Kaliman Guzmán, Pablo Larios, Ignacio Flores y Carlos Hermosillo, por mencionar algunos.
Si bien durante la época actual este reconocimiento ha ido decayendo puesto que el club carece de títulos de liga durante los últimos 23 años, existen jugadores que, durante su paso con Cruz Azul, han dado pequeñas alegrías a la afición celeste.
Uno de los últimos ídolos que La Máquina tuvo en esta década es Christian Chaco Giménez, quien colgó los botines de forma definitiva en un partido de despedida celebrado en Pachuca.
Christian llegó a Cruz Azul para el torneo Bicentenario 2010 gracias a su destacada participación con los Tuzos del Pachuca, consiguiendo un título de liga y la famosa Copa Sudamericana en 2006, además de tener un breve paso con Veracruz y América.
En su primer torneo con La Máquina, Chaco tuvo una participación discreta con tan solo dos goles en 16 encuentros. Sin embargo, su momento llegó en la jornada 10 del Apertura 2019 cuando logró anotar un gol ante América, consiguiendo romper la malaria de 7 años sin poder ganarle al conjunto de Coapa.
En sus primeros dos años con Cruz Azul, Christian fue uno de los referentes del equipo, consiguiendo crear una dupla letal con el argentino Emanuel Villa, quien abandonó al equipo a mediados de 2012. A pesar de ello, Chaco continuó demostrando su calidad en el equipo.
Su primer logro con los de La Noria fue la Copa MX en 2013, trofeo que consiguieron tras derrotar en penales al conjunto de Atlante, en el Estadio Olímpico Andrés Quintana Roo.
Para el Clausura 2013, La Máquina tuvo un gran paso y llegó a la final para enfrentarse con América. Durante el encuentro de Ida, Christian hizo el gol que les daba la ventaja para el partido que definió al campeón. A pesar de ello, Cruz Azul cayó en penales, dando una de las finales más recordadas de la última década.
Conforme pasaron los años, el nombre de Christian Giménez adquirió más peso en la plantilla de Cruz Azul, siendo referente del equipo que consiguió ganar la Liga de Campeones de la Concacaf en 2014. En dicho encuentro, el mediocampista rompió en llanto por la emoción del triunfo, además de considerar dicho trofeo como una revancha de lo acontecido un año antes.
A partir de 2015, Cruz Azul entró en un periodo de decadencia y malas rachas en la Liga MX. A pesar de los problemas, Chaco mantuvo el liderazgo del equipo, tanto adentro como afuera de la cancha. Incluso era de los pocos jugadores que salieron a dar la cara cuando el club vivió esta crisis.
Con la llegada de Pedro Caixinha al banquillo de los Cementeros, Christian salió del equipo puesto que no entraba en planes del estratega portugués, por lo que su salida tuvo mucha polémica tras salir sin algún reconocimiento por parte del equipo.
Aunque no consiguió un título de liga, Christian Giménez fue uno de los jugadores más queridos por la afición Celeste por su dedicación, entrega y calidad dentro del terreno de juego, además del cariño que le tiene a la institución.
RGS