La intermitencia de Cruz Azul lo aleja de los cuartos de final

La Máquina perdió con León y sus opciones de calificar directo a la Liguilla ya no están en sus manos

Cruz Azul no pudo con el León (Imago7)
Higinio Robles
Ciudad de México /

La puerta de la calificación a la Liguilla de forma directa se le resiste a Cruz Azul, ya no está en sus manos. La Máquina perdió 0-1 con León y para lograr un boleto a la fiesta grande sin pasar por la aduana del repechaje debe vencer a Pumas el domingo en CU y esperar combinaciones de resultados.

El cuadro celeste tenía claro su panorama, sabía que no podía fallar, no se puede decir que no lo intentó, fue un equipo voluntarioso al que le faltó eficacia y una cuota de fortuna. Mientras La Fiera fue el que sí tuvo un momento de inspiración y con eso le bastó para llevarse el triunfo.

Los dos equipos llegaban en un escenario similar, la victoria los pondría más cerca de la Liguilla de manera directa, así que no era momento de especular. Y no lo hicieron, cada uno salió a hacer su trabajo, con sus armas por delante.

Cruz Azul fue un equipo más directo, tenía la pelota y se lanzaba de inmediato al frente, pero en ese afán de querer llegar cuanto antes al arco de Rodolfo Cota cometió muchos errores, le faltó calma en el último toque, tener un poco más de paciencia y menos velocidad, no lo hizo y vio como se le fueron escapando acciones que pintaban para trascender. La más clara del cuadro celeste fue un cabezazo de Santiago Giménez en una pelota parada, pero Cota apagó su remate.

Y La Fiera no le huyo al intercambio de golpes, aunque no lo hizo al ritmo que pretendía La Máquina, el conjunto esmeralda es uno de esos equipos que mastica el juego, que toca y toca la pelota hasta encontrar una situación, no se sale de ese guion aunque no trascienda en varias jugadas, esa es su hoja de ruta y fue la que le dio resultado.

Justo a la media hora de partido, La Fiera fue tejiendo una jugada de una banda a la otra y después vuelta al centro, llevó la pelota toque tras toque, hasta que Víctor Dávila la levantó, justo a la espalda de Escobar que no llegó a la marca de Omar Fernández, y éste la recentró con la cabeza, la terminó empujando Rivero, pero si no hubiera sido él, Mosquera la mandaba a guardar.

Era el momento para que La Máquina mostrara arrebato, necesitaba agitarse, pero le seguía faltando esa pizca de eficacia. Reynoso le buscó con el ingreso de Angulo y de Yotún, más músculo en medio campo y en ataque para rescatar el juego. Se acercó en otra pelota detenida que cabeceó Giménez, pero se fue por un costado.

No había suerte para La Máquina que no encontró el resquicio por donde hacer daño, y la ansiedad empezaba a aparecer, también en su afición que lanzó el grito homofóbico y el juego se detuvo en dos ocasiones.

No tuvo la fórmula Cruz Azul, tiene asegurado el repechaje, pero cuando se esperaba que diera un paso al frente tras vencer al América, regresó esa intermitencia que tantos puntos le ha costado en el torneo.

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