Cruz Azul, a 20 años de quedar cerca de la gloria en Libertadores

Edición Fin de Semana

En el 2001, La Máquina llegó a la final del torneo continental ante Boca Juniors de Argentina, al que derrotó en la Bombonera, pero no pudo con los penales

Cruz Azul frente a Boca Jrs. en la Copa Libertadores
Ciudad de México /

Uno de los episodios más importantes de la historia de Cruz Azul –que paradójicamente no tuvo que ver con la obtención de algún título– es la final de la Copa Libertadores de 2001. Esa fue la primera vez que un equipo mexicano disputó la corona del emblemático y estuvo muy cerca de conquistarlo, dejando en el camino a equipos como Cerro Porteño, River Plate y Rosario Central. Hoy, a 20 años de este episodio, Melvin Brown, zaguero titular de ese equipo celeste, rememora cómo se fueron dando las cosas. "Estoy orgulloso porque hicimos muy bien las cosas, no fue fácil el andar de Cruz Azul en esa Copa Libertadores. Para mí es el torneo más difícil que existe en el mundo, porque a la Libertadores vas a la guerra y hasta peleas con aficionados que intentan agredir; este torneo –digo yo– es para hombres”.

¡Malditos penales!

Un silencio sepulcral reinó en la Bombonera… Tiro de esquina para Cruz Azul. Centro de Pinheiro a primer poste, José Cardozo remata, pero el balón es tapado por la defensa de Boca, el rebote le queda al paraguayo, quien saca un tiro centro… ahí aparece Francisco Palencia para empujar el balón y acelerar el corazón del cruzazulismo.

La jugada que aún llena de emoción a ex futbolistas y aficionados de La Máquina. Un recuerdo difícil de borrar en la memoria de Melvin Brown: "Cuando entramos era una fiesta, papelitos de colores, cánticos, pero cuando cayó el gol, todo fue silencio, hasta murieron tres personas, fueron por infarto, fue una final muy cardiaca, digna de Copa Libertadores".

Cruz Azul llegó a este encuentro con más de 20 partidos en las piernas (jugaron la Pre-Libertadores), pero a pesar de eso, "no nos temblaron las piernitas y salimos a buscar otro gol en tiempos extras", a pesar de que en los 90 minutos el partido se detuvo alrededor de 20 minutos, pues los hinchas de los xeneizes echaron gas lacrimógeno.

Tras los 120 minutos llegó la hora de la verdad, los penaltis, donde parecía que Cruz Azul se llevaría el triunfo, pero no sucedió.

"Nuestros tiradores no tuvieron el tino para marcar. A Galdames, Hernández y Pinheiro nunca les reclamamos nada, simplemente no pudo ser", dijo Melvin, quien recordó por qué fueron ellos quienes cobraron las penas máximas. "En los entrenamientos hacíamos prácticas de penales. Palencia y Cardozo eran los tiradores uno y cinco respectivamente (motivo por el cual el paraguayo no tiró) para asegurar un buen inicio y un buen cierre, eran los mejores cobrando, pero en la estadística que llevábamos, los otros tres que cobraron tenían el mejor porcentaje, fue por eso que José Luis Trejo los mandó a tirar".

La tanda de penaltis fue para los dirigidos por Carlos Bianchi: Riquelme, Serna y Chelo Delgado no perdonaron y mientras los Xeneizes levantaban el título, los futbolistas celestes aplaudían al campeón con la medalla de sub campeón: "Diego (Armando Maradona) nos aplaudió cuando terminó el partido, se quedó ahí cotorreando, nos gritaba ¡mexicanos! Moviendo los brazos, fue padre esa experiencia”.

Los quisieron frenar

Para llegar a la Gran Final de la Libertadores, Cruz Azul tuvo que sortear no solo a los rivales, sino los obstáculos de Conmebol. En los cuartos ante River Plate, le solicitaron a los cementeros su itinerario de viaje, forzándolos a entrenar en un campo alterno al inmueble el cual no tenía luz, por lo que trabajaron poco tiempo.

Para la semifinal, La Máquina visitó a Rosario Central. Al salir del hotel, los hinchas le poncharon las llantas al autobús del conjunto mexicano, y al llegar al Gigante de Arroyito las puertas del vestidor estaban cerradas con candados, por lo que no tuvieron tiempo para calentar de forma correcta.

“Esa mafia encabezada por Leoz y Grondona era muy latente. Los arbitrajes eran pésimos. Nos hicieron la vida imposible. Cuando llegamos (al estadio de Rosario Central) yo sentí que caminamos un kilómetro, escoltados por granaderos, pero nos tiraron gargajos, huevos y nos insultaron, ahí nos dimos cuenta que era una guerra” recordó Melvin Brown.

El Azteca fue azul

La Federación Mexicana de Futbol permitió que Cruz Azul jugara en el Estadio Azteca de cuartos de final en adelante, ya que frente a Cerro Porteo (octavos) mucho público se quedó afuera.

Yo siempre se la canto a los del América, Cruz Azul llenó el Azteca tres veces seguidas, ellos necesitan de Cruz Azul, Chivas o Pumas para llenar su estadio; no he visto que ellos lo hagan por si solos y ya estuvieron en una semifinal de Libertadores, les arde, no son opiniones, son estadísticas. Otra mística de Cruz Azul es que logró juntar a todos los aficionados, todos nos querían ver, querían que ganáramos”, mencionó Brown.


FCM

  • Tonatiuh Guerra
  • gerardo.guerra@milenio.com
  • Reportero en La Afición. Egresado de la Licenciatura en Periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septien García

LAS MÁS VISTAS