Estaba en su destino. Tarde o temprano Juan Reynoso tendría la gran oportunidad de dirigir a su Cruz Azul, equipo con el que se encumbró como jugador en la década de los 90, convirtiéndose en el capitán que alzó el título del Invierno 97; ese campeonato, entre otros logros.
Y sí, la oportunidad le llegó 23 años después de ese título de Liga; a 14 años de su primera experiencia como entrenador en su natal Perú, y a nueve desde que regresó por primera vez a Cruz Azul para prepararse y tomar –algún día– las riendas del primer equipo.
Juan Reynoso es el primero que logra el título de Liga con La Máquina tanto como jugador y entrenador. Al campeonato del Invierno 97 que ganó como capitán del equipo, ahora se le suma el del Guard1anes 2021 como el técnico del primer equipo. Algo histórico.
Los que lo intentaron
En la nutrida historia de Cruz Azul han sido varios los ex futbolistas campeones con La Máquina que después tuvieron su oportunidad en el banquillo, pero no lograron el mismo resultado.
El primero que lo intentó fue el mismísimo Miguel Marín, pero su pasó fue anecdótico en el banco cruzazulino; luego le siguió Enrique Meza, en el inicio de varias etapas, pero en la última –la cuarta– fue donde estuvo más cerca de conseguirlo al llegar a la final del Apertura 2009, misma que perdió frente a Monterrey.
“Aquí en Cruz Azul siempre me ha ido de regular a mal”, dijo en su momento el Ojitos, justo cuando su cuarto proceso se acercaba al final.
Vino la oportunidad para Alberto Quintano, el gran zaguero chileno de La Máquina de los 70, pero tampoco tuvo éxito en las dos temporadas que dirigió al equipo de 1983 a 1985; tuvo una oportunidad más como director deportivo y llevó al equipo a dos Finales que también se perdieron: la del Apertura 2009 con Meza en el banquillo y la del Clausura 2013, ya con Guillermo Vázquez.
Siguió el turno de Héctor Pulido quien en su primera temporada, la de 1986-87, llegó a la gran Final, pero la perdió ante Chivas. Jesús del Muro también tuvo un breve interinato, apenas ocho juegos, donde poco pudo mostrar.
De ahí vino el salto generacional y ahora los campeones del 97 empezaban a ocupar el puesto en el banquillo. El primero en intentarlo fue Benjamín Galindo, quien después de estar como auxiliar del uruguayo Sergio Markarián, tuvo su oportunidad para el Apertura 2008, pero los penales le negaron la gloria que ya había disfrutado de jugador.
Desde ese año solo Joaquín Moreno tuvo breves participaciones como interino, sin recibir la oportunidad. Llegó así el Guard1anes 2021, a solo cinco días de que comenzara el torneo, la nueva administración se acordó del capitán que levantó el título para los celestes: Juan Máximo Reynoso.
La tercera llamada…
Juan Reynoso llevaba ocho años como futbolista profesional en su natal Perú, con un año en el Sabadell de la Segunda División de España, cuando de México le llegó la llamada de Cruz Azul. Sí, La Máquina, en ese entonces dirigida por Enrique Meza, buscaba un central y Juan cumplía con el perfil. No lo dudó. México era ese paso que él necesitaba dar.
Fueron ocho años en los que estuvo con los cementeros (1994-2000) en los que ganó esa Liga de 1997, dos Concacaf y llegó a esa histórica final de la Copa Libertadores de 2001.
Llegó el retiro en 2004 –con el Necaxa– y a los tres años el Coronel Bolognesi lo sentó en el banquillo.
“Él nos llevó en 2008 a México a entrenar, ahí en el club Cruz Azul; todo mundo lo respetaba y admiraba por lo que había dejado. Nosotros lo contratamos porque venía de un futbol mejor desarrollado al nuestro”, Armando Sardón, quien fuera gerente en ese año del equipo peruano.
Hizo historia con Bolognesi y luego con Universitario, hasta que llegó la segunda llamada. En 2012 Quintano lo contactó para que viniera como auxiliar técnico de Memo Vázquez. No lo pensó dos veces. “Sé que en Perú tengo un nombre hecho como entrenador, pero es Cruz Azul, al que me gustaría algún día dirigir, debo de iniciar de alguna forma”, le dijo en ese entonces a La Afición.
La dupla con Memo duró poco y fue mandado a Cruz Azul Hidalgo donde no hubo mucho qué contar. Regresó a Perú, ganó más títulos, hasta que Enrique Meza le pidió que viniera a auxiliarlo con Puebla; aceptó y después se hizo cargo del equipo. En diciembre de 2020 no se le renovó de manera inexplicable, pero en eso llegó la tercera llamada de Cruz Azul…lo demás ya es historia.