Con Cruz Azul nada es seguro, eso está muy claro. Ricardo Peláez ya había avanzado en las negociaciones con Antonio Mohamed para presentarlo como su principal candidato a sustituir a Pedro Caixinha; sin embargo, faltaba lo más importante, el visto bueno de Guillermo Álvarez Cuevas.
Si el Turco recibía la anuencia, hoy hubiera negociado la parte económica y contractual, pues la deportiva ya estaba perfilada; pero no, al parecer la plana mayor de la directiva se ha inclinado por la opción que también venían manejando desde hace dos días: la de Robert Dante Siboldi.
Las cosas estaban muy claras y había dos proyectos sobre la mesa: la de Mohamed, impulsada por Peláez, quien entendía que esta decisión le competía enteramente a él; y la de Siboldi, quien por su pasado celeste, personalidad ecuánime y ya con un título de Liga en la bolsa, cumplía con las expectativas de la directiva, que siempre ha tenido la última palabra en estas decisiones, así que sería la más viable.
Incluso, en el transcurso de la tarde Cruz Azul llamó a conferencia de prensa para mañana en las instalaciones de La Noria, sin revelar el motivo de la misma; sin embargo, hasta el momento Mohamed no ha sido contactado, por lo que estaría ya descartada su llegada a La Máquina.
A falta de anuncio oficial, la opción de Siboldi o la de algún interinato (encabezado por Joaquín Moreno o Rubén Omar Romano) se habría impuesto, dejando en el aire la continuidad de Ricardo Peláez como director deportivo, pues una de las condiciones que puso para firmar con Cruz Azul a mediados de 2018 era la de tener autonomía en las decisiones deportivas y ésta, la elección del entrenador, era la más importante dentro de su gestión.