Cruz Azul, antes de ser el equipo de futbol representativo de una cooperativa cementera –incluso no existía como tal– fue el anhelo de un odontólogo de nombre Carlos Garcés. Sí, este médico traía el futbol en las venas, pues había sido parte del grupo de jugadores que le dieron origen al América en 1916 y ya traía varios torneos encima de la Liga Mayor; sin embargo, en esa época no se podía vivir del futbol y por esa razón no le importaba viajar cada domingo de la Ciudad de México a la ranchería de Jasso, en Hidalgo, para laborar en la Compañía Manufacturera Portland La Cruz Azul S. A.
En ese sitio los trabajadores practicaban el beisbol como deporte principal, pero la llegada de Carlos lo cambió todo, pues poco a poco convenció a los dirigentes de la empresa a apoyar también al futbol. Entre las personas que ayudaron a Carlos en su labor de convencimiento estuvieron el Ingeniero Manuel Marroquín y Rivera, gerente de la empresa; Gilberto Montiel, encargado de la dirección técnica y Carlos F. Marroquín, director de la fábrica, quien además era un seguidor del América e idolatraba la carrera de Garcés.
Todos ellos consiguieron el apoyo de varios trabajadores, y así lograron que se convocara a una votación en la que se elegiría entre el futbol y el beisbol como deporte de la fábrica cementera. Finalmente, y después del referéndum, se eligió al futbol como disciplina oficial de los trabajadores por lo que se empezó a trabajar en un representativo de la empresa para los torneos locales.
Fue el 22 de mayo de 1927 cuando se le nombró Cruz Azul al primer equipo de trabajadores de la cementera. El propio Carlos Garcés entrenó y jugó en el naciente club que se enfrentó a los equipos de otras fábricas de la zona o de pueblos vecinos, todo esto en lo que encontraban una Liga en la cual pudieran competir.
El primer Cruz Azul de la historia jugó con Salvador Rojo, Jacinto Vargas, José Díaz, Rafael Cuevas, Isidoro Díaz y Luis Oviedo, Carlos Romero, Nicanor Oviedo, Alfonso Pérez, Ciro Cuevas y el propio Carlos Garcés. La banca la constituían Margarito Reynoso, Luis Romero, José González, Agustín Trejo y Efrén Segovia.
EL GRAN MAQUINISTA
El 10 de diciembre de 1953 la historia tanto de la Cooperativa como del equipo cambiaron radicalmente con la llegada de Guillermo Álvarez Macías a la dirección general.
Once años tardó el equipo en llegar a Primera División, cinco más en ganar su primer título de Liga (1969) y de ahí una década gloriosa que lo catapultó a convertirse en uno de los grandes del futbol mexicano.
Pues todo comenzó allá, en un pequeño pueblo que se localiza a 89 kilómetros de la Ciudad de México, en ese sitio que antes de llegar a ser una próspera ciudad cooperativista, solo era una polvorienta ranchería a la que cada fin de semana el odontólogo Carlos Garcés visitaba por cuestiones de trabajo.
FCM