Al parecer la ‘manzana podrida’ en Santos era Pedro Caixinha, pues luego de cesar al técnico portugués, los Guerreros mostraron una mejor versión y consumaron su primera victoria del torneo al derrotar en el Estadio Azteca a Cruz Azul 1-2 donde el héroe del encuentro fue el cancerbero de los laguneros Carlos Acevedo, quien se lució al atajar un penalti a Uriel Antuna, además de realizar seis espectaculares lances salvando su portería.
Los goles del encuentro fueron obra de Harold Preciado (4') y Diego Medina al minuto 90.
Tras el descalabro, la Máquina de Juan Reynoso se mantienen en el cuarto puesto de la tabla general con 13 unidades, por su parte, los Guerreros que fueron dirigidos por Arturo López llegan a cinco puntos empatando al América, pero por diferencia de goles se mantienen en el último lugar de la general.
El próximo miércoles, Cruz Azul visitará a Tigres en el Volcán, por su parte, Santos le hará los honores a Pumas en la Comarca Lagunera.
El próximo miércoles, Cruz Azul visitará a Tigres en el Volcán, mientras Santos le hará los honores a Pumas en la Comarca Lagunera.
¡Bombazo lagunero!
La emoción y la efervescencia del público celeste fue silenciada con un bombazo de Harold Preciado. El colombiano se llevó los aplausos del respetable luego de la bella obra de arte que trazó en el lienzo verde del Estadio Azteca. El delantero bajó con el pecho un ‘globito’ en los linderos del área y antes de que la redonda cayera en el césped metió una volea que ingresó pegada al poste derecho de Chuy Corona, quien a pesar de lanzarse no pudo evitar la caída de su arco.
Tras esta anotación tempranera, el cuadro de Juan Reynoso se volcó al frente en busca de igualar el marcador, pero la artillería celeste tenía la pólvora mojada, pues los disparos y cabezazos en el área lagunera terminaban en las tribunas, publicidad o estrelladas en la zaga albiverde.
Once minutos después de buscar la igualada, se le presentó a La máquina una gran oportunidad de emparejar los cartones. Ronaldo Prieto le pegó un ‘jaloncito’ a Uriel Antuna, quien cayó dentro del área, por lo que César Arturo Palazuelos marcó penalti a favor de los celestes. El ‘Brujo’ cobró la pena máxima con un disparo a media altura y a la derecha de Carlos Acevedo, quien se lanzó para atajar el disparo, para fortuna de Antuna, el rebote le quedó a modo para empujar el esférico al fondo del marco, pero nuevamente Acevedo se lanzó para volver a tapar el fogonazo. La pelota quedó viva en el área lagunera y tras varios disparos y rebotes en los que el cancerbero realizó dos atajadas más se quedó con la redonda en las manos, ahogando el grito de gol en las miles de gargantas celestes.
Minutos más tarde, el héroe de los visitantes demostró tener una enorme calidad y un futuro prometedor en Selección Mexicana, pues nuevamente le quitó un gol cantado a los cementeros. Charly Rodríguez entró solo al área para fusilar a Carlos, quien le achicó y con la mano derecha envió a tiro de esquina el fogonazo del mediocampista e irse al descanso con la ventaja y como el héroe de la noche.
Justicia celeste
Tras el inicio del segundo tiempo, La Máquina se volcó al frente en busca de la igualada, pero la zaga santista aguantó estoicamente los embates cementeros, incluso, los de Torreón estuvieron a punto de ampliar el marcador. Chuy Corona quiso mandar por encima de su portería un disparo, pero la pelota se estrelló en el larguero, por lo que el rebote quedó botando dentro del área chica. Chuy tuvo una magnífica reacción y alcanzó a despejar el peligro, pues Eduardo Aguirre estaba listo para rematar.
El premio a la constancia le llegó a La Máquina. Ángel Romero no dio por perdida la pelota y sacó un centro al corazón del área, justo a la llegada de Nacho Rivero, quien sacó un cabezazo picado y cruzado para doblegar a Acevedo.
Los minutos finales del encuentro fue un vaivén de emociones, ambos equipos buscaron llevarse el triunfo, pero fueron los laguneros quienes en el último minuto de acción, tras una larga jugada que comenzó desde los dominios de Carlos Acevedo, terminó en el área cementera con un desborde de Diego Medina desde la frontal y un impacto que, para la mala fortuna de los cementeros, pegó en el pie de Pablo Aguilar para desviar el curso del esférico y dejar sin oportunidades al arquero Jesús Corona.