El Cruz Azul de Robert Dante Siboldi avanza lento y desganado. De punto en punto –lleva tres empates desde que tomó las riendas en lugar de Caixinha– la Liguilla se va alejando, como una de esas historias tortuosas cuyo final parece muy predecible. La Máquina no va a ningún lado y menos con funcionamientos tan raquíticos como el de anoche, donde firmó un pobre empate 1-1 con Monterrey.
Ambos equipos protagonizaron un juego aletargado, carente de intensidad, apático en la primera parte y con un poco más de emoción en la segunda cuando cayeron los goles, pero nada destacado de ninguno de los dos.
Y es que en juegos tan cerrados y rústicos como el de anoche, el balón parado se vuelve una herramienta preciada si se sabe utilizar. Y Cruz Azul le pudo sacar provechó a un tiro de esquina, en el que Monterrey evidenció una laguna en su zaga y permitió que Pablo Aguilar se levantara con todas las ventajas para vencer a Barovero con un certero cabezazo. Minuto 66 y La Máquina ya ganaba.
Y Cruz Azul trató de aprovechar su momento, aunque en esos instantes de inspiración apareció Barovero para taparle un disparo a Orbelín Pineda que iba con dirección a las redes. El equipo de Siboldi se veía suelto, pero de nuevo cojeó en su aparato defensivo.
Al minuto 73, con un Monterrey más atrevido y menos timorato, Julio César Domínguez no apretó por su banda, vino un centro al área en el que Pablo Aguilar quedó corto y solo le quedó ver como el holandés Vincent Janssen la metía a las redes.
Otra vez Cruz Azul se ponía el pie y era incapaz de mantener un resultado. En los minutos finales se fue con todo al ataque, vinieron los centros área y los tiros de esquina, pero el gol se le negó.
No dio para más. Monterrey se fue satisfecho con un punto que le permite centrarse en su clásico con Tigres, aunque con este funcionamiento no puede emocionar a nadie. Su nivel alarma.
Al igual que a La Máquina, a la que se le está yendo la vida en este Apertura 2019 de manera lenta y angustiante. Siboldi no gana en Liga y de punto en punto no le alcanzará para nada.