Jesús Daniel García, mejor conocido en el mundo futbolístico como el Propela, quien hoy juega para Gavilanes de Matamoros de la Serie A de México debutó como profesional con la playera de Dorados de Sinaloa en el 2016 y debido a sus grandes actuaciones con el equipo de Expansión llamó la atención de Cruz Azul, quien inmediatamente lo contrató para terminar su formación y convertirlo en su nueva promesa, pero el gusto le duró poco al Propela, quien estuvo solamente un año en los vagones de La Máquina, quienes lo traspasaron al Toluca en 2017.
Jesús García reveló que después del descenso de Dorados de Sinaloa, varios clubes se habían interesado por él, las opciones, Cruz Azul y Atlas, él quería irse a los Rojinegros junto con el Profe Cruz, pero Dorados decidió venderlo a La Máquina.
“Tenía dos opciones claras, la primera irme a Cruz Azul, pero había dos tres clubes que preguntaban por mí, entre ellos Tigres. La segunda opción clara que yo quería tomar, pero no pude, era irme a Atlas con el Profe (José Guadalupe) Cruz. El Profe habló conmigo y me dijo: ‘te quiero conmigo’, yo sabía que llegaría a un lugar donde me conocían y por la relación con el Profe. No me enfocaba en que uno era grande y otro equipo ‘chico’, yo quería jugar. A Cruz Azul llegué como lateral siendo que apenas me estaba forjando y no llegaría a terminar de formarme. En Atlas me iba a préstamo y en Cruz Azul fue compra, no me dijeron ¿te quieres ir? Me dijeron te vas…”
El Propela recordó cómo fue su estancia en Cruz Azul, equipo en el que ganó dinero hasta por ir al baño.
“El club me rentó un departamento en una zona bien, tranquila. El tema económico se disparó. En Dorados me daban al mes lo que un cajero de una tienda de autoservicio ganaba a la semana porque no era un pago, pero cuando Dorados subió a Primera me daban como 15 o 16 mil pesos al mes. Llegué a Cruz Azul y todos me decían que pagaban muy bien y si me topé ganando bien, mi representante me dijo que no pudieron arreglar mejor, llegué como refuerzo, pero me tomaron como formativo. Me daban 70 mil pesos, eso sí, en Cruz Azul tenía bonos hasta por ir al baño. Ganas el partido y era cierta cantidad y en los clásicos era el doble, pero yo tenía premios personales: si salía a banca eran cinco mil pesos, si jugaba más de 10 minutos eran 10 mil, si era titular eran 15 mil, más a aparte los premios de equipo", contó.
"Los premios grupales eran en dólares, si ganabas a la mejor defensiva te daban 500 mil dólares, si quedabas de líder 600 mil dólares, por poner un ejemplo, era para repartir, y me iba bien”, sentenció el futbolista de Gavilanes. A su llegada a La Máquina, el técnico de Cruz Azul era Tomás Boy, quien era un estratega de mano dura, contó el Propela en el programa 'Pisto Deportivo'. Tomás Boy, en los entrenamientos decía: ‘si la tiras arriba de la portería te vas a correr o lo ponía a hacer lagartijas o cosas diferentes’; si subía alguien de la Sub-20 lo mandaba solo a correr, el chavo le preguntaba cuánto tiempo y a veces terminamos de entrenar y el morrillo seguía corriendo”, añadió.
Para concluir, el Propela reveló el por qué salió de La Máquina.
"Salí de Cruz Azul porque llegó Paco Jémez, en entrenamientos y interescuadras me ponía de titular y en la primera jornada ni a la banca me sacó, muy raro. Le pregunté y me dijo que todo llevaba un tiempo y que tenía que trabajar conmigo. En Copa hubo dos sucesos en el partido y en el vestidor me gritó, me exhibió frente a todos mis compañeros. Chuy Corona habló conmigo que no me agüitara, y veía el video y no era mi culpa. Jémez habló conmigo de frente y me dijo que con él no iba a jugar, me tenía considerado para formarme y me salió la oportunidad de irme a Toluca”.
FCM