Cruz Azul ha tenido días caóticos. Primero fue la salida abrupta de Álvaro Dávila y todo su equipo de trabajo, así como el regreso de Jaime Ordiales, y luego los rumores sobre una renuncia de Juan Reynoso por estar distanciado con el director deportivo.
"Ahorita molesto por el resultado, la verdad puedo decir poco. Hoy es un mal momento para hablar, así que me interesa más lo que ha pasado ahorita que lo otro", dijo de entrada, pero después profundizó.
"Entendemos de lo que se trata el ambiente del futbol. Quien habla es un agradecido de lo que es la institución y por arriba de nosotros esta Cruz Azul. Va a ver siempre un técnico, un presidente, jugadores y la certeza (a la afición) se la tenemos que dar con buenos resultados. Lo otro es entrar en una situación de hablar de más, no quiero evadir la situación, pero con esto último que vimos (el resultado del juego) no estoy para no hablar de otras cosas puntuales que no sea el juego", señaló.
Sobre su relación específica con Ordiales, también fue claro.
"El grupo está más fuerte que nunca y mi relación con Jaime es como la de cualquier entrenador con un director deportivo, cordial y profesional, y no sé qué más agregar, no pasamos Navidad juntos ni Año Nuevo, pero nosotros somos empleados del club y queremos que pelee arriba y no necesitamos ser… esto lo sabe Jaime, Víctor (Velázquez), somos profesionales y buscamos lo mejor. Lo otro es parte del folclor, si te llevas bien o mal, yo he salido campeón no llevándome bien con mi compañero de zaga".
Por último, sobre el tropiezo con Necaxa, precisó: "Sería fácil para mi sentarme y decir ‘sí nos afectó y por eso perdimos’ pero no es así, este club debe estar por arriba de las circunstancias y debe auto exigirse. Está claro que nos faltó gasolina al final, en esas dos pelotas en el área nos terminan agarrando mal. No podemos quedarnos con una sola forma de jugar y debemos reinventarnos sobre la marcha".
FCM