El triunfo sobre Querétaro le vino muy bien a Cruz Azul. Más allá del funcionamiento discreto del equipo, Juan Reynoso valora que La Máquina se mantiene cerca de los cuatro lugares que dan un lugar directo a la Liguilla.
“Lo que más valoramos es el triunfo, nos coloca en una posición más expectante. Querétaro rindió en buen nivel y lo que más valoramos es el triunfo que nos coloca a dos puntos del cuarto general. El plantel da para que a pesar de las ausencias nos podamos reinventar. No ha sido bueno el inicio y estamos a dos puntos del cuarto lugar; creo que el futbol nos está premiando, nos queda cerca el cuarto y vamos a apostar por recuperarnos primero en lo individual y luego en lo colectivo”, dijo en conferencia de prensa.
Eso sí, Juan Reynoso aseguró que hay muchas cosas que tiene que mejorar su equipo, pero con resultados positivos el trabajo se hace más fácil.
“Me encantaría dormir tranquilo, pero esto es futbol y uno siempre quiere mejorar, yo soy exigente conmigo mismo; creo que no estamos en el nivel, pero dentro de todo lo malo es bueno ver la parte positiva, que con todo lo adverso estamos a dos puntos del cuarto; en otras circunstancias no estaríamos en una posición tan expectante como ésta.
“Dios quiera sea un punto de quiebre, dependerá de nosotros, tenemos que afinar detalles; el viernes tenemos un partido complicado contra Pueblo y luego tenemos un viaje a Ohio para pelear un título más”.
También resaltó la semana que tendrán de trabajo de cara al juego contra Puebla: “Para nosotros uno o dos días es oro molido, no lo hemos tenido por las circunstancias que se saben; la verdad el torneo está apretado, pero estamos en Cruz Azul y tenemos una obligación”.
A cambiar el chip
Por su parte, Leonardo Ramos, técnico de Querétaro enfatizó que se va con una sensación de 50-50 de este juego; por un lado, enfadado por el resultado y por el otro, tranquilo por la actitud de su equipo.
“Me voy 50 y 50, no contento por el rendimiento del primer tiempo y en el segundo el equipo mejoró mucho, pero le faltó contundencia. Contento nunca me voy por una derrota, ni siquiera por el segundo tiempo que el equipo jugó bien, pero sí me deja la tranquilidad que desde hace 20 días estoy en este país y se ve una idea nuestra, de jugar de una manera en cualquier campo; es una consecuencia de trabajo y tiempo; los jugadores han cambiado el chip y solo falta esperar que terminen de asimilar el rol que pretendemos de ser protagonistas”.