Desde hace dos semanas, en los campos de La Noria han entrenado los últimos tres jugadores que han portado la camiseta número 10 de Cruz Azul: Walter Montoya, Guillermo Fernández y Alex Castro, quien aún mantiene ese dorsal.
Esta situación no suele presentarse a menudo –ni en La Máquina ni en ningún club–, pues la costumbre dicta que el 10 de cualquier equipo es un elemento determinante, quizá uno de los líderes de vestidor; en pocas palabras, no se le da a cualquiera ese número.
Sin embargo, en Cruz Azul, en estos últimos tres años, han pasado estos tres jugadores que quedaron muy lejos de ser ese elemento que marcará la diferencia. Montoya y Fernández salieron del club a préstamo, mientras que Alex no se pudo consolidar en el torneo y medio que lleva; hoy, los dos primeros regresaron al club para ver si son tomados en cuenta, mientras que el tercero no es seguro que continúe, al grado que en los dos primeros partidos ni siquiera ha sido convocado.
Por tal motivo, aunque sea solo temporada
LA SOMBRA DEL CHACO
Lo que ha sucedido en los últimos tres años, contrasta con los ocho años en los que la 10 de Cruz Azul solo tuvo un dueño: Christian Giménez. El Chaco llegó para el Bicentenario 2010 y permaneció en el club hasta el Apertura 2017.
En este lapso ganó una Copa MX, una Liga de Campeones de la Concachampions y disputó la final del Clausura 2013 que perdió ante América.
“Chaco”, en este tiempo, se consolidó como uno de los últimos ídolos de Cruz Azul, al grado que portó el gafete de capitán durante varios años. Para el Clausura del 2018, cuando llegó Pedro Caixinha, se tomó la determinación de que el tiempo de Giménez en La Máquina había concluido, razón por la que se fue a Pachuca, donde se retiró.
TRES AÑOS, TRES DIECES
Walter Montoya: el argentino fue la contratación estelar de Cruz Azul para el Clausura 2018 por seis millones de dólares. Pese a la poca actividad que tuvo en el Sevilla, La Máquina apostó por él para el proceso de Pedro Caixinha. A él le tocó heredar el 10 que había usado el “Chaco” Giménez, pero sin éxito alguno. Jugó en total 27 partidos, entre Liga y Copa, apenas hizo y gol, y terminó peleado con Pedro Caixinha y Ricardo Peláez.
Para 2019 se fue prestado a Gremio de Brasil y luego a Racing de Argentina, pero ninguno hizo válida la opción de compra. Regreso este semestre para definir su futuro y si no se encuentra algún club interesado, será registrado para un segundo periodo con La Máquina.
Guillermo Fernández: A mediados de 2019, Cruz Azul invirtió otros seis millones de dólares para conseguir a su nuevo número 10. El elegido fue el argentino Guillermo Fernández, quien tampoco pudo despuntar con La Máquina. Entre su tiempo de adaptación y lo poco que mostró, apenas jugó 12 partidos.
Para el Clausura 2020 se esperaba que el “Pol” despuntara por fin en La Máquina, pero le llegó un ofrecimiento de Boca Juniors y le pidió a la directiva salir. En todo 2020 jugó con el conjunto Xeneize, con un buen funcionamiento, al grado que el club incluso avisó que compraría su carta; sin embargo, el jugador rompió negociaciones y terminó por regresar para 2021 a Cruz Azul. En esta semana sería registrado para tener su revancha.
Alex Castro: A la salida inesperada de Guillermo Fernández, el equipo buscó con urgencia un sustituto y el elegido fue el colombiano Alex Castro. Todo comenzó mal para él, pues llegó con el torneo ya en marcha y luego el Clausura 2020 se canceló por la pandemia.
Para el Guard1anes 2020 fue relegado por completo, teniendo aún menos participación. En todo el año apenas jugó en siete juegos para 219 minutos. En este torneo se está buscando acomodarlo en algún otro club, razón por la que no ha sido convocado en los dos primeros partidos de la temporada. Si se concreta su salida, otra vez la 10 de Cruz Azul estará vacante.