Un sentimiento que no morirá: Aficionados celebran 'la novena' de Cruz Azul

Presente durante toda la Liguilla, la afición de Cruz Azul celebró por todo lo alto la obtención del título de Liga; Jesús Corona y Julio César Domínguez, los dos capitanes, alzaron el trofeo

Aficionado de Cruz Azul, durante la final del Guardianes 2021 (Imago7)
Eduardo Espinosa
Ciudad de México /

Las banderas ondean a todo lo que dan. Las bombas de humo emergen sin control y complican la vista y la respiración de todos. Los tambores y trompetas se escuchan como música de fondo, mientras cientos de papelitos –blancos y azules– caen durante el recorrido. Las mantas pierden su impecable estirado, el que contuvieron durante dos horas, apenas se asoma el objetivo de esta congregación. Entonces el cántico cobra más fuerza. Retumba: “Yo soy celeste y es un sentimiento que no morirá”.

El apoyo nunca cesó

Antes de disputar el partido con el que rompió esos 23 años de sequía, Cruz Azul vivió la entrega de su afición, completa y total. Sí, el pueblo celeste decidió tener un papel protagónico en esta historia, al acudir en numerosas ocasiones a apoyar a su Máquina; serenatas y pasillos, así esta afición tan sufrida se hermanó con su equipo.

Más de mil seguidores se juntaron a las afueras del estadio para recibir el autobús de Cruz Azul. La algarabía fue total, pese a romper cualquier tipo de protocolo sanitario; ya durante el juego, pese al primer tiempo de sufrimiento, nunca paró de apoyar, completando la fiesta en los instantes finales, cuando no cesó de cantar. La premiación fue la algarabía total. Nadie se movió de su asiento, todos se quedaron para premiar a sus nuevos héroes. 

El futbol les hace justicia

En esta historia con final feliz, no hubo mejor conclusión que observar a José de Jesús Corona y Julio César Domínguez alzando ese añorado título de Liga.

Decía Pedro Caixinha a MILENIO-La Afición hace unos días: “me gustaría que ganara Cruz Azul, por Chuy y Cata, dos instituciones dentro de esa gran institución; ellos lo han trabajado y se lo merecen”.

Y sí, Pedro –quien quedó a un paso de una noche apoteósica como esta– no se equivoca. José de Jesús llegó al club en 2009 y en estos 22 años siempre buscó la novena estrella. En sus guantes estaba esa sensación de vacío luego de perder justo en ese año, en 2013 y 2018. El futbol se le debía a uno de los mejores porteros que ha tenido México.

Y qué decir de Julio César. El único canterano que ha sobrevivido a la vorágine de la falta de un proyecto de Fuerzas Básicas del club. Desde 2006 siempre ha sido constante y sobre sus piernas había esa carga de cinco oportunidades desaprovechadas.

En los últimos torneos, con el bajón que a veces experimentan los futbolistas, ambos fueron el objeto de la frustración de los aficionados. Hoy, Cata Domínguez y Chuy Corona, no tienen nada que reprocharse. El futbol les ha hecho justicio.

La noche eterna

Concluyó el partido y la noche de la celebración inició. Cruz Azul se adueñó del futbol mexicano como hace 23 años no lo hacía. Los aficionados fueron al Ángel de la Independencia a gritar la alegría; también en Ciudad Cooperativa –el municipio donde es originario el equipo– la gente salió a celebrar en todo lo alto. Sí, la pesadilla terminó. Cruz Azul es un sentimiento que no morirá.

​RGS

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