Hace nueve años –a mediados de 2012– Juan Reynoso regresó a Cruz Azul. El que fuera el último capitán en levantar un título de Liga para la institución, en la cada vez más lejana tarde del 7 de diciembre de 1997, volvía a la institución en la que había brillado durante ocho años y alcanzado su mejor nivel como futbolista.
En ese momento estaba claro que Juan, en algún momento, dirigiría al primer equipo de La Máquina, pero primero necesitaba prepararse aún más, pese a que ya contaba con dos títulos en Perú. Aquel plan se truncó, pero la oportunidad le ha llegado por fin, aunque nueve años más tarde.
POCOS DE LA GENERACIÓN
De aquel plantel que fue campeón en 1997, fueron pocos los que decidieron continuar sus carreras como entrenadores, y la lista se reduce más de los que han tenido la oportunidad de dirigir a Cruz Azul.
De aquella plantilla que ganó el título frente a León, solo Juan Reynoso, Joaquín Moreno, Héctor Adomaitis, Benjamín Galindo, Francisco Palencia, Francisco Ramírez y Héctor Altamirano han hecho carrera en los banquillos. Algunos con más tiempo que otros.
Pero hasta el momento solo Benjamín Galindo ya tuvo la posibilidad de dirigir a Cruz Azul, en el Apertura 2008 y Clausura 2009, llevando al equipo a la final en su primer torneo. Joaquín Moreno solo ha ocupado de manera interina el banquillo en dos ocasiones, mientras que Juan Reynoso será el segundo ex jugador de la generación campeona que hoy inicie un proyecto deportivo.
Incluso, el último entrenador campeón de La Máquina, Luis Fernando Tena, ya tuvo la oportunidad en otras dos ocasiones, pero sin lograr el éxito de aquel entonces.
EL PROYECTO TRUNCADO
Como se mencionó, el primer regreso de Juan Reynoso a Cruz Azul se dio hace casi nueve años, como parte de un proyecto deportivo que tenía como finalidad de que él se preparara para asumir en un futuro la dirección técnica de La Máquina.
El peruano, pese a tener ya experiencia en los banquillos y títulos en su país, aceptó convertirse en auxiliar de Guillermo Vázquez, quien tomaba las riendas de Cruz Azul.
Esta fórmula ya se había probado en el equipo celeste en 2007, cuando se contrató al uruguayo Sergio Markarián y en el cuerpo técnico se introdujo a Benjamín Galindo para que siguiera su formación. A la salida de Markarián, Benjamín asumió las riendas del equipo y alcanzó una segunda final consecutiva.
Pues bien, en el proyecto de Guillermo Vázquez se intentó algo similar, pero la química entre Juan y Meno no fue la mejor. Se comunicaban poco y en aquellos años trascendió que Vázquez estaba realmente a disgusto por esa imposición de la directiva.
Por esa razón, para el Clausura 2013, Juan Reynoso fue enviado al Cruz Azul Hidalgo, mientras que Memo Vázquez llevó al equipo a la final que perdió de manera increíble frente a América.
Después de un año en la filial del ascenso, Juan regresó a Perú y su oportunidad de dirigir a Cruz Azul parecía perdida.
La directiva no dejó de lado ese plan de formación, y el siguiente en la lista fue Joaquín Moreno, quien ha estado dentro de los últimos tres cuerpos técnicos: Paco Jémez, Pedro Caixinha y Robert Dante Siboldi. Sí, la expectativa es que en algún futuro llegue a ser el técnico del primer equipo.
COSAS DEL DESTINO
Juan Reynoso regresó a México para trabajar con Enrique Meza, otra vez aceptando el puesto de auxiliar. Cuando el Ojitos fue cesado, Reynoso tomó al equipo poblano y le dio estabilidad. Así, sin llamar mucho la atención, lo metió al repechaje y luego a la Liguilla. Justo al término del Guard1anes, no se le renovó el contrato y se quedó sin trabajo.
Al mismo tiempo, Cruz Azul –con una nueva dirigencia después de 32 años bajo el poder de Guillermo Álvarez Cuevas– batallaba para encontrar entrenador. De la primera lista no logró fichar a Matías Almeyda ni a Hugo Sánchez. Así que vino el Plan B, el del perfil bajo, y ahí apareció su nombre. Sí, sin ser la opción A o B, Juan Reynoso por fin cumplirá el proyecto que se había visualizado hace casi una década. Más tarde que temprano, el futbol le da esa oportunidad.