No cabe duda que uno de los artífices del campeonato de Cruz Azul en este Guard1anes 2021 fue el mediocampista Luis Romo, su gran toque, goles, asistencias y fuerza física fueron fundamentales para que el conjunto cementero terminara con las maldiciones que lo aquejaban desde hace más de dos décadas.
Si bien el jugador siente los colores de La Máquina y ha conquistado el título, su formación no fue precisamente en La Noria, sino que tuvo que dejar el club con el que comenzó para convertirse en un jugador de Primera División, preparándose en las inferiores de Querétaro.
Cuando apenas tenía 15 años y tras unos meses en las divisiones con límite de edad del equipo capitalino, Romo fue notificado sobre que no continuaría y tuvo que buscar otro lugar para continuar con su sueño, los Gallos Blancos le abrieron las puertas.
El crecimiento del joven fue paulatino y poco a poco comenzó a escalar en las categorías inferiores de la institución queretana, apenas un par de años después de su llegada ya jugaba para la sub 17 y prepararía su debut para 2018.
Quizá su primer juego en Primera División llegó tarde -ante Morelia en enero de 2018 y a sus 23 años-, sin embargo, el ascenso del talentoso jugador fue vertiginoso ya que, sin siquiera 50 partidos jugados en liga, había sido fichado por los cementeros.
Ni Romo ni nadie si quiera se imaginaba que en apenas tres torneos, el dorsal 7 se asentaría y llegaría a la final del Guard1anes 2021 para, después de nueve años fuera de Cruz Azul, conquistar la ansiada novena copa para ponerle fin a la sequía.
Pero este paso no ha sido exitoso únicamente dentro del club sino que también ha logrado llegar a la selección mexicana y se ha vuelto uno de los jugadores constantes en los llamados del director técnico Gerardo Martino.
Luis Romo volvió a Cruz Azul para ser protagonista en un título, que bordó la novena estrella para La Máquina, y que el equipo no conseguía desde que él apenas tenía dos años, el futuro del mediocampista promete y mucho.
SFRM