A Pedro Caixinha le dieron en Cruz Azul los elementos que él buscó. La directiva no escatimó en cuanto a dinero se refería para armar un proyecto en el que pusieron entera confianza por las credenciales del portugués y su manera de trabajar. Eso agradaba en la institución.
Sin embargo, las cuentas no salían, es decir, lo invertido no se reflejó en resultados. Desde que Caixinha tomó las riendas de la Máquina en el Clausura 2018, se desembolsaron 82 millones 500 mil dólares en 23 refuerzos.
Es por ello que, en las altas esferas celestes esperaban mucho más de lo que recibieron. Si bien Pedro consiguió dos títulos, ninguno de ellos fue el esperado de Liga. Se quedó cerca en el Apertura 2018, cuando llegó a la Final. Fue derrotado por América en un duelo en el que Cruz Azul estuvo muy lejos de lucir.
El refuerzo más caro de esta era fue Orbelín Pineda. Los cementeros tuvieron que pagar 12 millones de dólares a Chivas por sus servicios. Y aunque ha tenido buenas tardes, también ha quedado a deber en varios lapsos, sobre todo, si se toma en cuenta la calidad que mostró en el pasado.
Elías Hernández es otro de los elementos en los que se centró la esperanza de los cementeros, pues es habilidoso, tiene buen remate y precisión de frente al marco. Lamentablemente para su causa, ha tenido instantes en los que su rendimiento ha bajado, y eso no le ha permitido tener la regularidad que se espera de él. Su precio fue de 6.5 millones de dólares, también de los jugadores que más le ha costado al club.
Mientras que Pablo Aguilar, quien sí ha sido un factor importante en la defensa cementera, no se pagó tanto, 2.5 mdd, que sí han dado fruto por las intervenciones que ha tenido el ex de Xolos Tijuana.
Para este torneo, Juan Escobar y Bryan Angulo le costaron 7 mdd cada uno a los celestes, así que, tienen esa responsabilidad y presión de cumplir con las expectativas, hasta el momento, se ha visto muy poco de ambos, así que habrá que esperar.
Quien de plano si no fue la mejor inversión fue Walter Montoya, por quien se pagó 6 millones de dólares, y se fue peleado con Pedro Caixinha y con Ricardo Peláez, director deportivo del club, quien por cierto, no fue quien eligió al portugués.
Fue Eduardo de la Torre quien, en su segundo paso por la directiva, optó por Pedro. Peláez lo respaldó hasta donde pudo, pero los resultados y algunas formas del estratega no agradaron en la institución.
Así que, la elección del próximo entrenador será una prueba fuerte para Ricardo Peláez, quien ahora sí, arrancará una nueva era con su apuesta.