El último campeón de goleo que tuvo Cruz Azul fue el argentino Emanuel Villa, quien hace una década (Apertura 2009) fue el máximo romperredes de la Liga MX; sin embargo, el Tito no salió en buenos términos de La Máquina, pues de acuerdo a lo que reveló ayer en una transmisión en vivo –en la cuenta de Instagram de Christian Giménez– fue obligado por Guillermo Álvarez Cuevas para tomar salir del equipo y tomar la oferta de Pumas de cara al Apertura 2012.
Es más, el Tito reveló que Billy Álvarez le dijo claramente que si no jugaba con Pumas, lo bloquearía del futbol mexicano y no volvería jugar más en el país.
“Conmigo se portó muy mal Billy Álvarez, a mí básicamente me cerró las puertas de México, a mí, él, literal me dijo: ‘si tu no vas a Pumas, Tito, aquí en México no juegas”, dijo.
Incluso Christian Giménez quien venía haciendo la transmisión le preguntó, “¿pero él fue?”, y Villa le respondió: “él fue, él fue”. Y agregó: “Yo hablé con Ignacio, su abogado que es mano derecha y fue literal. En ese momento no llegué a un acuerdo, hice todo lo posible porque me quería quedar en Cruz Azul, pero básicamente hicieron hasta lo imposible para tenerme descontento y que yo no siga. Dentro de la baraja de equipos que había, con todo respeto lo digo, yo no es que no quisiera ir a Pumas porque tenía mucho afecto y cariño a la gente de Cruz Azul con la que identificaba”.
Incluso reveló que cuando se dio la llegada de Guillermo Vázquez a La Máquina, el entrenador solicitó que se quedara, pero le dijeron que no: “Llegaba Meno Vázquez a la institución y nos había pedido en Pumas, pero después por un tema de directivas se termina yendo, pero él quería que yo me quedara en Cruz Azul y tuvo solo una respuesta y le dijeron que ‘Villa no se podía quedar en Cruz Azul’”
En esa época se dijo que el argentino buscaba una renovación de contrato por tres años y que la directiva le ofrecía solo dos y por esa diferencia terminaron sus negociaciones; Villa aclara que sí aceptó la oferta de la directiva, pero les puso una condición que rechazaron.
“Yo acepté esos dos años, para la gente que no sabe. Quise poner una condición que decir que sí yo hacía 30 goles en esos dos años yo pedía la renovación de un año automática para estar los tres años que quería y me dijeron que no”.
Y reiteró que no lo dejaron decidir su futuro: “A mí me dijeron o es Pumas o en México no juegas. Existía el Pacto de Caballeros, ¿qué iba a hacer?, ¿quedarme sin jugar?; fue una decisión difícil y la tomé. Llegué a Pumas y las cosas no se dieron”.