Ignacio Rivero llegó en 2018 al futbol mexicano para el Tijuana. En un lapso de dos años y medio se consolidó como capitán de los Xolos y ahora para este Guard1anes 2020 fue cedido a Cruz Azul; este domingo Rivero y La Máquina visitarán el estadio Caliente, así que el charrúa no dudo en alertar la dificultad de este escenario por la cancha que tiene.
“Sé que Tijuana es una plaza jodida, cuando estaba ahí a los equipos no les gustaba ir por el sintético, conozco la cancha”, señaló el uruguayo, quien también tiene palabras de agradecimiento al club fronterizo. “Tijuana me dio todo, me abrió las puertas del futbol mexicano, así que solo palabras de agradecimiento, pero hoy me debo a Cruz Azul y lo daré todo”,
Fue hasta la jornada 9 que Nacho Rivero por fin pudo ser titular en La Máquina; sin embargo, sabe que la competencia interna es muy fuerte.
“Contento por la primera titularidad, lo disfruté; lo que me llevó fue trabajar el día a día, seguiré igual, con los pies en la tierra. Es un trabajo de no bajar los brazos, tener paciencia, esperar el momento adecuado; sabía que el equipo venía jugando muy bien, ya llevan un proceso y yo me debía adaptar”.
Por último, el mediocampista de 28 años aseguró que aún falta para ver el tope de La Máquina y que los objetivos son muy ambiciosos en este semestre.
“Siempre es bueno pensar en positivo y que podemos mejorar, este equipo no tiene techa; hay falencias que debemos pulirlas, pero vamos en buen camino y debemos pensar en grande”.
RGS