Hay por lo menos cuatro postales que quedaron para la posteridad ese 28 de mayo. Alan Pulido venciendo a Nahuel Guzmán; Carlos Salcido levantando la copa; Almeyda y Vergara dando la vuelta olímpica o el grito tras el silbatazo final de Luis Enrique Santander.
Han pasado cuatro años de la última Liga de Chivas, ese 28 de mayo que se quedó en la memoria de todos, ese gol del Gallo Vázquez o la bandera monumental en la zona de sol. Pero sólo son recuerdos de pasados mejores, porque la realidad de Chivas está muy lejos de la número trece, el Rebaño después de esa vuelta a la Minerva apenas ha llegado a una semifinal y a un repechaje. El plantel actual está lleno de promesas con futuro y elementos que están por acabar su carrera. El 28 de mayo se ve cada vez más lejano.
Del legado de Matías Almeyda no queda nada; José Luis higuera en ese entonces hombre con mucho poder en la estructura deportiva lo amenazó al argentino diciendo que si no se iba del equipo le iba ir corriendo a sus ayudantes de campo hasta que se quedara solo, el poder de Higuera alejó al Pelado de Chivas y a los meses Amaury corrió a higuera del equipo, pero el daño ya estaba hecho; lo que podía ser el inicio de un legado de títulos, acabó pronto, una Liga, dos Copas, una Conca y una Super Copa, fue lo que dejó el paso de Almeyda en el Guadalajara, pero queda en el aire la sensación que se pudieron ganar más Ligas de continuar el proyecto del argentino.
De aquel equipo sólo queda en la institución el Chapo Sánchez, quien fue titular ante Tigres y el Cone Brizuela quien estaba fracturado por una entrada cruel de Rubens Sambueza, los otros jugadores fueron yéndose del equipo o fueron corridos como el caso de Edwin Hernández, Carlos Salcido o como Rodolfo Cota, quien pese a que al final su precio no era tan alto se optó por dejarlo ir, cuando el portero era pieza clave de los campeonatos.
Alan Pulido se fue por una mejor oferta salarial, al Avión Calderón no lo pudieron retener, pese a que fue determinante en esa Liguilla y así poco a poco se desvaneció la era más ganadora del Rebaño después del Campeonísimo.
Han pasado cuatro años de aquella victoria contra Tigres, cuatro años de ver cómo se pulverizó un proyecto ganador y de ver cómo se fueron yendo del equipo las piezas claves de esos éxitos.
El 28 de mayo de 2017 no se olvidará jamás, pero cuatro años después no hay claridad de cuándo el Rebaño tendrá un equipo que dé tantas alegrías como era el de Almeyda, quien hoy está en el exilio deportivo dirigiendo en la MLS al modesto San José; cada que acaba un torneo queda en el aire la ilusión del regreso del Pelado, pero la realidad es que cada día se van haciendo más viejas las postales de aquel título.
FCM