En 2018 cumplió 21 años, era titular en la Sub 20 del Rebaño y por su perfil de zurdo natural parecía que le tocaría dar el paso al primer equipo inminentemente. Almeyda era el entrenador y el 'Pelado' pasó olímpicamente de Juan de Dios Aguayo Moreno, para así debutar en Liga a su yerno, Benjamín Galindo Cruz.
El hijo del Maestro Galindo pagó muy caro el derecho de piso y los conocedores de los procesos de las básicas no daban crédito de que hayan brincado así a un zurdo con ese liderazgo mostrado.
Juan de Dios sabía que su tiempo en el Rebaño había culminado.
El zurdo se fue al Ascenso y fue el caballo de Hierro de los Alebrijes en el torneo Apertura 2019 donde fue titular en la final, ayudando a obtener el título.
Las características principales de este defensa es un buen juego aéreo, pero además por ser zurdo tiene una buena salida y una gran lectura de juego, es la válvula de escape de todas sus categorías, con él la salida por izquierda está asegurada, al estilo Alanís, con cambios de juego o pases entre líneas con Fernando Beltrán o Eduardo ‘Chofis’.
Otro aspecto a destacar de Aguayo es su liderazgo, cuentan que, en el primer entrenamiento con Primera, Hedgardo Marín le dio una patada por detrás y a la siguiente jugada Juan se la regresó, nunca se achicó y ese carácter le gustó a Almeyda, aunque nunca lo usó.
Aguayo Moreno no es ningún improvisado, ha sido citado a la Selección Nacional Sub 18, Sub 20, Premundialista en Costa Rica y Mundialista en Corea 2017 y Sub 21.
Además, que ha disputado torneos Internacionales con Fuerzas Básicas: Suecia, Dinamarca, Noruega, Brasil, Chile, China, Estados Unidos. En esta Copa GNP por México Juan de Dios usa el número 29 en los dorsales. El sábado al medio contra Atlas, este zaguero debutó con la rojiblanca y a los 23 años sigue mostrando que está listo para el desafío.
Aguayo en una entrevista realizada por Salvador Pacheco, experto en las fuerzas básicas de Chivas, comentó que desde niño quería ser futbolista, que, desde los dos años de edad, su padre le veía cosas para llegar al profesionalismo.
“Mi papá toda su vida ha sido futbolista, me dice que desde los dos años andaba detrás del balón, me metía a la cancha con el pañal todo hecho pedazos, pero él me enseñó el gusto por el futbol, que hasta la fecha no se me ha quitado. La mayoría de mi familia le va a Chivas, pero su gusto no influyó en mí, para mí lo más importante es jugar futbol, lo que me gusta es practicarlo y jugarlo”, expresó el defensor.