La pesadilla de Chivas es por arriba; suma varios goles en pelota detenida

El equipo ha recibido 18 goles, de los cuales, nueve han sido con la pelota detenida o balón aéreo; Vucetich acepta que este ha sido su talón de Aquiles.

Chivas ha recibido 18 goles en pelota detenida (Mexsport)
Jesús Hernández Téllez
Guadalajara /

Las jugadas a balón parado en contra de Chivas casi son como penaltis. De los 18 goles que ha encajado el chiverío, nueve han sido en pelota detenida: tiros de esquina, tiros libres indirectos, dobles jugadas, peinadas o malas marcaciones.


Víctor Manuel Vucetich manda marcación por zona y cada quien debe tomar su espacio en el área, pero cuando es marca personal, hay asignaciones claras.

En la fecha 3 contra San Luis, el Rebaño recibió dos goles en pelotas detenidas. El marcador acabó 3-1 y se veían carencias defensivas. Ramiro González y Nicolás Ibáñez fueron los que hicieron daño, con un error primario de Hiram Mier.

Contra León el equipo había mostrado una gran versión futbolística y lo ganaban con facilidad por dos goles de diferencia, pero un tiro libre indirecto peinado por Antonio Briseño se clavó en el arco de Gudiño, el partido estaba dominado y ahí se acabó.

A la siguiente jornada contra Necaxa, llegó otro autogol, ahora José Juan Macías peinó un tiro libre indirecto y el roce le cambió la dirección al balón. Otro gol en táctica fija en contra, Macías tenía la jugada de frente, nadie le estorbaba pero le entró mal.


En Pachuca el partido estaba controlado, lo ganaba bien Chivas, dominaban pero fallaban, en la primera jugada del segundo lapso segunda jugada en el área del chiverío, le ganan el balón a la defensa y Gustavo Cabral, ante la complacencia de Raúl Gudiño, marcaba el gol del empate, otro tanto en contra en tiro de esquina.

Ante los queretanos el partido estaba empatado y al 73’ llegó un tiro libre. Los defensas de Chivas no aprendieron la lección, centro en los linderos del área y Kevin Ramírez remató ante la mala marca de Briseño para el gol de los queretanos. Una vez a remar contra corriente.

En Mazatlán, balón largo, a unos 35 metros Fernando Aristeguieta gana la peinada, en segunda jugada el chileno Díaz marca en medio de las piernas de Gudiño.

En el Clásico Nacional la expectación estaba por las nubes, pero la concentración de Chivas no. Richard Sánchez centró al corazón del área y Henry Martín remató ante el capitán Jesús Molina y gol del América; ya en el segundo tiempo, tiro de esquina y Briseño se perdió en la marca para que Martín de nueva cuenta le hiciera daño al Rebaño.

Tras el doloroso golpe ante América, Vucetich aceptó que el balón detenido ha sido el dolor de cabeza del equipo, pues no han podido encontrar una solución en táctica ni en jugadores.

“Ese ha sido nuestro talón de Aquiles en esta campaña. No hemos podido encontrar la forma de contrarrestar los envíos que van a la zona ni a los elementos que debemos de tener para poder contrarrestar ese juego aéreo”.

Chivas ha recibido la mitad de sus goles a balón detenido. Una cantidad preocupante.

​SRN

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