Desayunar, comer y cenar futbol es algo con lo que ha vivido el campeón del mundo, Veljko Paunovic, a sus 45 años.
Su padre, Blagoje Paunovic, fue jugador del Partizan de Belgrado y heredó su amor por el deporte desde niño.
Comenzó en los banquillos con las selecciones menores de Serbia, el proyecto fue a largo plazo y lograron ser campeones del mundo en 2015 con la Sub 20.
“Seleccionamos bien a los jugadores, escogimos jugadores con hambre de triunfo, los que estaban preparados para morir el uno por el otro y por su país”, dijo en una entrevista con Coaches Voice.
El proyecto duró tres años y lo conquistó venciendo a Brasil en la Final de aquella Copa del Mundo en Nueva Zelanda.
Su español es como una segunda lengua, a los 17 años llegó a España con el Atlético de Madrid y su forma de expresarse en ese idioma no será inconveniente.
El serbio logró con su país lo que nadie había conseguido, le dieron las herramientas, el tiempo y conquistó el título, pero desde el principio trazó el objetivo.
“Tienes que definir lo que quieres, como lo quieres, el método y en función a eso seleccionar a los futbolistas”, señaló en una entrevista.
Uno de los primeros objetivos de Fernando Hierro como director deportivo es impulsar a la cantera y el perfil de Paunovic tiene antecedentes exitosos en ese rubro.
JMH