La mañana de este lunes, a las 07:00 horas, Víctor Guzmán cruzó las puertas de seguridad del aeropuerto internacional de Guadalajara, para llegar a la Ciudad de México y buscar resolver su situación con la FMF.
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El aún jugador de Chivas llegó con unos lentes de sol y con una capucha para taparse gran parte de su rostro.
Guzmán iba solo, pero en el vuelo estaba Arturo Gálvez, el apoderado legal de Chivas, quien es el encargado de apoyar a la familia Vergara en temas legales.
Víctor no está solo, la directiva del Rebaño Sagrado ha puesto a su cuerpo de abogados en servicio de este elemento oriundo de la Basilio, colonia muy popular en Tonalá.
El mediocampista mexicano ha sido informado que hasta que no se solucione su problema con la Federación Mexicana de Futbol, no estará entrenando con Chivas.
Aún no hay claridad sobre qué problemas acarrea Guzmán, pero lo contundente es que desde el jueves salió enojado de la oficina de Ricardo Peláez.
El Pocho no dio declaraciones a su salida de Guadalajara, Ni a su llegada a la Ciudad de México.
AG