Las curvas que vivió Chivas en este año fueron dignas de la más espeluznante montaña rusa del mundo.
Campeonatos, vuelta a La Minerva, periodicazos, despidos, fin de una era, viaje al Medio Oriente, ventas millonarias, dos torneos sin Liguilla, alfombras rojas. Luces, cámara, acción.
Este podría ser el telegrama del 2018 del Rebaño, fueron doce meses intensos, pero no podría ser de otra forma con el equipo más popular del país.
Almeyda es un técnico que sabe sacarle partido a sus equipos en instancias finales. Es un entrenador de copas.
A mediados de año se topó contra el Toronto FC en la final de la Concachampions. El cuadro canadiense venía de eliminar a Tigres y al América y en teoría el rival más a modo eran las Chivas, pero en penaltis quedaron eliminados y los tapatíos se ganaron el derecho de ir al Mundial de Clubes.
De esa noche de mayo a la expedición por Emiratos Árabes Unidos, muchos se cayeron, Matías Almeyda y su cuerpo técnico con sus cinco títulos en la espalda, se fueron, Pizarro también, lo siguiente Cota y Oswaldo Alanís.
Del equipo campeón al Mundial de Clubes fueron pocos, algunos ni jugaron como Salcido o el Aris Hernández. La temprana eliminación era de esperarse.
ALFOMBRA ROJA Y UNA PELÍCULA EMOTIVAEn el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia y después del huracán que dejó Cuarón con su Roma, llegó Chivas La Película a la fiesta global de la familia Ramírez.
El filme de Rubén Bañuelos e Iván López - Barba explotó los secretos de un vestidor ganador. Elevaron la figura de Matías Almeyda al Olimpo, apenas debajo de Javier de la Torre.
En la película se ve cómo Almeyda le cambió la cara a Chivas. Esa arenga previa a la final contra Tigres, ese discurso al descanso en el Volcán.
“Con huevos los matamos”, decía Almeyda en medio de una despiadada campaña triunfalista de la prensa nacional que decía que Tigres golearía en la ida y en la vuelta.
La historia de Caros Salcido quien a diferencia de todos, él no quería ser futbolista. “Si no llevo chivo a la casa, no como”, cuenta el ídolo de Ocotlán y 18 años después fue a tres Mundiales, jugó en Europa y levantó la Copa de Liga. La película de Chivas fue el resumen perfecto del buen trabajo de una directiva seria. Después de ver el filme de Rubén e Iván, queda una duda toral, ¿por qué correr así a Matías Almeyda?
El 2018 será recordado como el año que Chivas vendió a sus mejores hombres para fortalecer a sus rivales por el título.
Pizarro a Rayados por 18 millones y Orbelín Pineda al Azul por 12 millones de dólares. Chivas hizo caja y se desprendió de los dos jugadores nacionales en su posición. Poco qué decir ante estos hechos. Chivas vendió caro y fichó al estilo Money Ball, ese experimento de los Atléticos de Oakland, que revolucionó la industria del béisbol profesional. Como dato, desde que el equipo de la bahía implementó esta técnica que se basa en estadísticas, jamás ha ganado una Serie Mundial, pero al igual que Chivas, ya les hicieron una película.
RIDÍCULO MUNDIAL ANTE EL KASHIMA
El Mundial de Clubes llegó y Chivas tardó más en llegar que en quedar eliminado. Fue un golpe duro, difícil de asimilar.
Al descanso el Rebaño lo ganaba con facilidad y peloteaba al rival. Tuvieron para matar el juego por tres goles de diferencia, pero la historia se repitió.
Chivas dejó vivir al rival y en dos parpadeos el equipo japonés ya le había dado la vuelta. Al minuto 82 llegó el tercer gol de los asiáticos.
En 2015 el América fue eliminado en la primera fase por el Guangzhou de China y el señor Jorge Vergara declaró que solo fueron a comer sushi.
El Rebaño apenas llegó y ni fotos arriba de un camello se tomaron cuando ya estaban arreglando las cosas para volver a casa.
La oportunidad de posicionar la marca a escala global se tiró a la basura.
Cifras7 Triunfos tuvo Chivas de un total de 34 partidos de Liga disputados en el 2018. En total sumó 33 unidades.
MC