Sobraban razones para ilusionarse un 8 de Mayo. El Guadalajara aprovecha la fecha para recordar a las figuras que han hecho grande a la institución, y aunque en el aniversario 116 se veía inmerso en el nerviosismo de un repechaje, terminó firmando otra victoria emocional en casa.
Primero, porque el natalicio de uno de sus futbolistas coincidía con el del club. Ese canterano que ahora exhibe a los cuerpos técnicos que no confiaban en él, que se inventó el 2-1 de la noche y que se consolida como uno de los mejores del país en su posición. Día redondo para que Fernando Beltrán festejara su cumpleaños.
Luego el recordatorio de que el mejor de la plantilla renovó por dos años más. Alexis Vega, fundamental en tres de los cuatro goles, firmó otra exhibición para confirmar que pertenece a la élite de la Liga MX, y que cada centavo invertido en él vale la pena.
Después la algarabía en cada uno de los tantos de una goleada que se puede convertir en un capítulo histórico. El Guadalajara ganó y gustó, como en los viejos tiempos, como cuando se hizo grande y como mucha gente lo recuerda.
Finalmente, el premio para muchos de citarse con el acérrimo rival de la ciudad en un duelo de cuartos de final. Todo conspiró a favor de Chivas, ese equipo que ha magnificado cada uno de sus últimos triunfos, pero que ahora no conoce el límite a la hora de soñar.
JMH