Héctor Reynoso, ex capitán de las Chivas, fue muy claro al hablar del compromiso del sábado donde se perdió ante el América.
Fue una derrota dolorosa, que pegó muy fuerte en el ánimo de los tapatíos, pero al mismo tiempo fue un partido lleno de detalles negativos, como lo que pasó al final del duelo donde se quedaron a charlar con los jugadores del América y dice Rey, como si no hubiera pasado nada.
“Así me enseñaron, y sin aprovecharme de una situación, pero en un closet de un jugador de Chivas no debe existir una camisa del América, al menos yo no lo tengo, no me nacía por respeto al escudo y a los colores, a tantos jugadores que pusieron sudor y sangre en esos partidos, se debe respetar eso”.
Reynoso señaló que no se puede vivir del pasado, ni creer que sus tiempos fueron mejores, pero lo que sí es un hecho es que faltó tacto a la hora del manejo de las emociones, pues se perdió un partido importante, no era cualquier duelo.
“Lo nuestro ya fue, pero deberían enterarse, tener conciencia, pues eso lastima a la afición, ese tipo de conductas que si bien no dañan a nadie, pero sí ofenden a la historia, al escudo, que deben saber que estos partidos se deben ganar y festejar con la afición, no parecer que te da igual perderlo. Los jugadores de casa, los que han salido de las básicas deberían tomar más fuerza y explicar lo que se tiene qué hacer en este tipo de partidos, yo me equivoqué en Clásicos, pero las formas cuando se pierde se deben cuidar por respeto a la afición. Debe doler y te debe dar pena, ni con la familia se puede hablar tan rápido, como si no pasara nada, sentía vergüenza con la gente que siempre nos apoyaba”.
Finalmente, el Sanzón fue claro y sentenció que parece que el individualismo del Rebaño, es el peor enemigo del equipo, pues parece que cada jugador quiere ganar su partido.
“Cualquier derrota del equipo duele y si es contra América duele el doble o el triple por toda la historia que tiene, ya futbolísticamente se pierde sin morirse de algo, los vi no tan intensos, como se debe jugar un partido de esa magnitud, en algunas situaciones jugadas tratando de brillar individualmente, sin pensar en el equipo, ni en el compañero y me dejan pensando, yo comenté que si querían hacer algo importante ellos debieron nombrarse como favoritos, pues estos partidos son los que visten”.
RGS