Chivas consumó el fracaso en el torneo Apertura 2019 de la Liga BBVA. Por quinto torneo consecutivo, el Club Deportivo Guadalajara se queda fuera de Liguilla, pues a pesar de vencer 3-1 a Veracruz en la última fecha, el triunfo 2-0 de Monterrey sobre Atlas sentenció cualquier posibilidad.
El Rebaño, incapaz de consolidarse a lo largo de 19 jornadas, firmó otro torneo para el olvido y de nueva cuenta se quedó en el camino para tratar de igualar a Club América en títulos ligueros, con 13.
Desde que se coronaron por duodécima ocasión en el Clausura 2017, los rojiblancos han sido incapaces de regresar a la fiesta grande, y estas son algunas de las razones por las que el equipo sigue sin recuperarse.
Malas decisiones de la directiva
Buena parte de la responsabilidad en esta mala racha recae en José Luis Higuera, cuya toma de decisiones afectó al rendimiento del club, como los traspasos de jugadores como Rodolfo Cota, Rodolfo Pizarro, Orbelín Pineda, José Juan Vázquez y Oswaldo Alanís, hombres claves en la obtención del título en mayo de 2017. Aunque el último futbolista finalmente regresó para este torneo, lo cierto es que muchos otros salieron de la plantilla con cierta facilidad pese a su calidad y perjudicaron al equipo.
La relación del ex CEO con Matías Almeyda tampoco ayudó al club, con la salida del técnico argentino, actualmente en los Earthquakes de San José en la MLS. A pesar de que salió de Chivas en junio, la directiva, ahora con Amaury Vergara como presidente, siguió sin componer el camino y los tapatíos se mantuvieron gran parte del semestre en la parte baja de la tabla general.
Pocos refuerzos
De nueva cuenta, el chiverío careció de refuerzos que pudieran hacer la diferencia. A pesar de que generó opiniones divididas por su pasado americanista, lo cierto es que Oribe Peralta no pudo demostrar su mejor futbol y, además de no tener ningún gol, ha visto pocos minutos. José Antonio Rodríguez le ganó la titularidad a Raúl Gudiño, pero tampoco ha podido evitar la debacle de su equipo, mientras Antonio Briseño comenzó bien, pero aquella expulsión por lesionar a Giovani dos Santos en el Clásico Nacional lo marginó por cuatro partidos, además que un esguince que sufrió en la Sub 20 le costó el resto del torneo.
La dirección técnica
A pesar de que su último torneo no fue el mejor, Matías Almeyda se mantiene como el último técnico que clasificó a Chivas a la Liguilla. La debacle en Guadalajara tomó fuerza bajo el mando de Tomás Boy, quien salió después de 13 jornadas. Su etapa, de 15 juegos, finalizó con cuatro victorias, dos empates y nueve derrotas, para una efectividad del 31 por ciento. Números contrastantes ante la supuesta mejoría de la que él hablaba al término de cada partido.
La situación no cambió mucho con Luis Fernando Tena, que no pudo levantar el barco a tiempo, aunque ayudó un poco en la tabla de cocientes, cuando pasaron del penúltimo al decimosexto lugar.
La ofensiva batalló
A pesar de que Alan Pulido es, hasta el momento, líder goleador junto a Mauro Quiroga (Necaxa) con 12 tantos cada uno, lo cierto es que los jugadores rojiblancos tardaron en ser efectivos frente al arco y eso les costó puntos.
Eduardo 'la Chofis' López no aprovechó las oportunidades que tuvo y fueron contadas las ocasiones en las que fue considerado para el once titular; mientras que Alexis Vega tampoco tuvo el olfato y se quedó con únicamente tres goles. Con 28 goles anotados, el Rebaño es la octava mejor defensa del torneo.
La zaga fue inconsistente
La defensa tampoco aportó en los resultados. Chivas recibió 28 tantos, la quinta peor marca del certamen, al superar únicamente a Veracruz (45), Tijuana (36), Puebla (31) y Atlético San Luis (31). Esta inestabilidad en la parte baja de la cancha repercutió en los los marcadores, con cuatro derrotas en las que recibieron por lo menos tres tantos.