La pasión por el Club León representa para miles de aficionados una manera de quitarse todas las presiones y de vivir a plenitud 90 minutos, de alegría, de obsesión desmedida y de adrenalina pura.
Para Brenda Anaya el amor por el equipo, siempre irá más allá, recordando siempre a su abuelita que fue quien le inculcó el amor por los panzas verdes.
“La primera que le va a León y nos inculcó el amor por la fiera es mi abuelita Hortencia que ahora está en el cielo y así es una manera de recordarla y desde que tengo memoria le vamos a León y ella era la mayor fiera de la casa, entonces ella nos inculcó el amor por La Fiera”, declaró Brenda Anaya, aficionada.
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El estar presentes, apoyando a los verdiblancos, es una manera de recordar a su abuelita quien desde toda su vida ganara o perdiera el equipo, fue fiera de corazón, por esa misma razón su casa fue pintada en representación a los verdes.
“Ella siempre la apoyaba, siempre, siempre, salía la playera de la nueva edición y ella siempre la compraba, ella fue la que nos inculcó el amor, toda su casa es de La Fiera hasta la fecha. Está pintada de verde esmeralda, tiene su escudo de León ahí en frente y ahora que ya está descansando tiene su escudo, su bufanda, todo lo que ella tenía referente a León”, dijo.
La mayoría de su familia le va al Club León, es un legado que dejó su abuelita, aunque menciona que algunos que se desviaron del camino, la mayor parte permanecen fieles.
Entre adversidades, altas y bajas, los verdiblancos demuestran que son los mejores para los aficionados, ya que han demostrado lo que muchos equipos no han podido lograr.
“Yo creo que han hecho lo mejor, han demostrado ser el mejor equipo, a pesar de las adversidades, a pesar de los pronósticos, creo que siempre lo han demostrado, que son un equipo, que después de 12 años, demostraron ser un equipo grande, lograron el bicampeonato, cosa que muchos equipos que luego, luego, subían a primera, no lograban, el León demostró ser un equipo grande, arriba La Fiera” expresó.
Durante los años los jugadores han ido formando parte de la historia, entre ellos Nacho González, quien se despidió en el último juego como futbolista profesional, en la Gran Final ante Pumas en el estadio Nou Camp.
“También un agradecimiento a Nacho por todo el apoyo que nos ha brindado cuando no estábamos en primera”, dijo.
Los accesorios, amuletos, banderas, mantas, también forman parte de la pasión y un peluche grande en forma de León, no podía faltar.
“Este fue un regalo para mi mamá de San Valentin, aquí lo tiene ella, lo trajimos para la suerte y ya lo cargamos todos, ella también es fiera de corazón y se lo regalaron a ella de San Valentin, venimos a apoyar, toda la familia, porque así es como nosotros estamos presentes y recordamos a nuestra abuelita”, afirmó.
Hasta el último momento de su vida apoyarán al Club León e inculcarán el amor y la pasión a sus familiares como su abuelita lo hizo con ellos en vida.
“Creo que todo, el siempre estar en el estadio, es algo muy bonito, el cantarles, el echarles porras, el verlos jugar, todo eso es muy bonito, cuando tenga familia, haré lo mismo, les diré que apoyen al mejor equipo, el mejor de todos”, concluyó.