Luego de caer estrepitosamente ante Santos 0-3. El técnico de Pumas, Andrés Lillini reconoció que este descalabro fue un duro golpe anímico del cual tendrán que levantarse rápidamente para enfrentar el próximo domingo a Cruz Azul, un duelo en el que están obligados a ganar si desean meterse a la repesca, a pesar de necesitar una combinación de resultados.
“Nos pegaron en el momento en el que estábamos tratando de hacer algo bueno. Nos dolió y nos costó levantarnos. Nos vamos muy mal, argumentar cosas con una derrota así en casa es complicado, pero debemos recuperar para el domingo es un partido que debemos ganar a como de lugar”, puntualizó el estratega auriazul.
La premisa para Lillini es trabajar la parte anímica para cerrar de buena forma el torneo ante La Máquina.
“Me ocupa la parte anímica, el vestidor está muy golpeado, pero al final se han levantado. Mañana hay que sacarlos adelante. Se tiene que ganar primero por el grupo y por el club.
La presión la tenemos desde la fecha uno, siempre tenemos que estar en la liguilla”.
Ante un par de torneos malos, el timonel argentino dejó en claro que los resultados no recaen en alguien en específico, pues todos tienen un porcentaje de responsabilidad.
“Al final no son fallas de la defensiva, es del sistema. Si estamos peleando por el repechaje es por ellos, todos somos seres humanos y cometen errores. No hay que buscar responsables, no hay factor o individuo que tenga la culpa de cómo estamos hoy”.
Siguen siendo grandes
Por otro lado, Andrés aseguró que un par de torneos sin clasificar a la fiesta grande y cosechar malos resultados no significa que el club universitario ha dejado de ser grande.
“El club es grande por otras cosas, no por dos torneos. La grandeza de Pumas pasa por otras cosas, es cierto que se necesitan títulos y triunfos para respaldar esa grandeza, pero hay otros que tienen muchos títulos y no son grandes”.
Para concluir, el técnico argentino espera que la afición felina siga creyendo en el equipo y en su trabajo a pesar de no darles las alegrías que se merecen.
“Tenemos argumentos legítimos, ningún jugador deja de hacer lo que está en sus manos, sabemos que esto es por resultados, y solo pido que no dejen de creer, aún no estamos perdidos y necesitamos más que nunca de ellos, sé que no es fácil hablarles con un 0-3. No tengo más que decirles que crean en nosotros”.