Pumas no ve la luz, sigue en la penumbra, a nivel defensivo y ofensivo. Le cuesta un rosario hacer un gol, y cuando está cerca de lograrlo, la fortuna tampoco lo ha acompañado. Un punto de nueve posibles pone la alarma en el club, porque en el inicio del torneo empieza a rezagarse de forma peligrosa.
“Es un inicio complicado perdimos dos partidos, nos cuesta mucho hacer un gol y el equipo rival hace cosas muy simples, nos anota y a nosotros nos cuesta mucho el juego. Hoy hemos perdido los duelos individuales en el último sector de la cancha y eso termina dentro del área con una ocasión del rival. Tenemos que sacar esto adelante hay que ir hasta las últimas consecuencias, uno se va cargando de presión porque no podemos estar en esta situación, sigo confiando en que los futbolistas lo pueden hacer, uno piensa que ellos pueden hacer lo mejor posible y tenemos que sacarlo adelante”, dijo Lillini tras la derrota con el Atlético de San Luis.
Pumas se esfuerza, pero no le alcanza, a Lillini se le señaló que, si pudiera ponerse en el lugar del aficionado universitario, se sentiría representado por este equipo, y el argentino lo tiene claro.
“Me sentiría representado por lo que hacen dentro del campo de juego sí, no por la situación del resultado, el aficionado es así, si estoy en la tribuna y dejan todo en la cancha como hoy, estoy seguro de que, el verdadero aficionado, sí (se sentiría representado)”.
En el juego ante los potosinos, Universidad volvió a sufrir en defensa, echa de menos a Nicolás Freire y suspira por el regreso de Johan Vázquez. Y en ataque Lillini movió todo los pudo desde la sala de máquinas hasta tener más gente en ataque, pero el gol no llegó, algo que lo deja un tanto maltrecho.
“Me siento mal por el jugador, me da una gran tristeza cuando el jugador no puede hacer lo que tiene que hacer, uno elige en la semana lo mejor que puede poner, y cuando vas haciendo los cambios buscas una frescura, si no llegáramos al área te diría que es una falla del sistema o que estaos eligiendo mal, tenemos un plantel de 22 y cuando uno hace un cambio piensa que lo va a hacer mejor, hoy hasta casi debajo de la línea no pudimos hacer un gol y el rival llega y te golpea, tenemos que ser sólidos en todos los sectores de la cancha, hay que sacar la presión rápido, tenemos que poner el pecho y mejorar, ya no son chicos de cantera, son jugadores de Primera División”.
Lo que sí pidió Lillini fue que no se crea que tiene una preferencia por jugadores extranjeros, porque “no hago diferencia con nadie, no son extranjeros y de fuerzas básicas, ni extranjeros o nacionales, son futbolistas y no es que confío más en uno que en otro”.
GFR.