Andrés Lillini es la gran revelación del Guard1anes 2020. Un entrenador que llegó de interino y con su trabajo llevó a Pumas al segundo lugar general. Sin embargo, contrario a lo que se pudiera pensar, después de la remontada en los últimos minutos sobre Cruz Azul, el entrenador mantiene la ecuanimidad y la dureza en sus conceptos.
Antes que alabar el arrojo de sus Pumas, advirtió que no se jugó bien y así no les alcanzará en la Liguilla. “Hemos sostenido la idea de la intensidad y de buscar el arco contrario; hoy no fue un partido que jugamos bien, tenemos que mejorar bastantes cosas para la Liguilla, pero debemos sostener el no darnos por vencidos, no todos los partidos te van a golpear y vas a poder levantarte”, señaló.
Y luego, mandó un mensaje de agradecimiento al cuerpo de salud que ha trabajado durante la pandemia, así como a los aficionados de Pumas que convalecientes preguntan por su equipo. Señaló que verán una versión aguerrida en la fase final.
“No vamos a bajar los brazos, vamos a competir en la Liguilla de la misma forma como lo hicimos en las 17 fechas, el aficionado puede estar seguro que habrá en la cancha un equipo que los va a representar”.
Aunque reiteró la necesidad de mejorar, pues con empuje y coraje no basta, aunque es un sello que siempre debe de prevalecer: “Eso es lo que quiero, y es lo que no me permito ni les permito que dejemos de hacer; debemos mejorar porque a veces no alcanza con la vorágine, debemos mejorar en la defensa, porque vamos a jugar partidos de 180 minutos donde los errores se pagan caro. No es fácil salir y sostenerse dentro de los cuatro, este equipo lo ha logrado, hay que seguir en esta vía para los partidos que nos quedan”, concluyó.