Pumas y Tigres igualaron sin goles. El resultado beneficia poco a los capitalinos, que se mantienen de forma provisional en zona de repechaje, pero dependen de que Pachuca ni Chivas (con un partido pendiente) pueden complicarles el torneo.
Andrés Lillini lo sabe, consciente de que el equipo ha mostrado mejoría a lo largo del torneo, pero lo de hoy fue insuficiente, pues están obligados a sumar de a tres puntos, los cuales pueden ser la diferencia entre la clasificación y el fracaso.
“El equipo empezó a jugar mejor, pero esto sirve de poco, esto es de ganar”, comentó el estratega argentino en conferencia de prensa. “Dejamos pasar una oportunidad, pero no es la única, hay dos más. Vamos a enfrentar a dos rivales muy buenos, Puebla y América, nosotros estamos al alza”.
Si algo se puede rescatar de este encuentro, es el hecho de que han mostrado mejoría, por lo que tendrán que seguir en esa línea y buscar finiquitar los resultados.
“En los dos partidos que nos quedan vamos a estar muy cerca de ganar, porque el equipo demostró mucha personalidad. Tigres sólo tuvo dos jugadas claras en 90 minutos, pero tiene individualidades. Crecimos mucho en estos partidos”.
Los seis puntos son una obligación para Pumas, aunque en el papel, lucen complicados. Por el momento, siguen dependiendo de sí mismos, por lo que tendrán que aprovechar esa ventaja.
“Tenemos que sacar seis puntos, sin importar Chivas o Pachuca, dependemos de nosotros mismos. Nuestra mentalidad es ganar, si empezamos a hacer números caeríamos en un grave error pensar en cómo le va a ir a uno u otro”.